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Inaugurado en 1995, el Hotel De la Flor fue, en su época, un reflejo del crecimiento urbanístico y edilicio de la ciudad. Treinta años atrás, era toda una novedad que Belén de Escobar tuviera un establecimiento de tres estrellas, con pileta de natación, habitaciones climatizadas y capacidad para un centenar de huéspedes.
Su historia, sin embargo, tuvo un final abrupto. Después de estar varios meses sin poder trabajar debido a la pandemia de Covid-19, su dueño decidió que era momento de cerrarlo definitivamente y dar vuelta la página.
“No fue exclusivamente por la pandemia, pero sí puso en relieve algunas cosas que estaban escondidas y me movilizaron. La pandemia me hizo pensar muchas cosas y decidí cerrarlo”, explicaba en febrero de 2021 su dueño, Ernesto Olivera (70), en un artículo publicado por la revista DIA 32.
Escobar nunca tuvo un alojamiento con tanto confort. Las 64 habitaciones del hotel estaban amuebladas, equipadas con aire acondicionado, televisión, wifi y cajas de seguridad. Además, el edificio tenía grupo electrógeno. Era común que los huéspedes valoraran la atención y, especialmente, la abundancia y variedad de sus desayunos.
“La gente lo ponderaba mucho, con huevos revueltos, jamón, frutas…. Éramos como una familia circunstancial para los pasajeros, les dábamos hasta la aspirina. Me da lástima que la ciudad pierda un hotel de esta magnitud. Yo nací y vivo acá, lo quiero. Cumplía mi lugarcito como el hotelero. Pero también es importante afrontar nuevas situaciones que te saquen de la zona de confort”, reflexionaba Olivera.
Por entonces, y hasta hace poco tiempo, el destino del emblemático Hotel De la Flor era una incógnita. Pero ahora se sabe que tendrá un nuevo destino; distinto, aunque con algunas similitudes, ya que sus instalaciones serán aprovechadas para un uso afín.
De la flor al arco iris
Como indican los carteles colocados recientemente en la fachada del edificio, próximamente comenzará a funcionar allí una residencia y centro de rehabilitación para adultos mayores.
La administración del emprendimiento estará a cargo de geriátricos Arco Iris, una institución con sede en San Fernando, donde tiene dos residencias, y casi sesenta años de trayectoria.
“Estaremos inaugurando el geriátrico más importante de la provincia de Buenos Aires en Belén de Escobar. La comodidad de un hotel, toda la gama de servicios Arco Iris y la calidez de un hogar”, anuncia la empresa en su web.
Además, afirma: “En Arco Iris nos esforzamos día a día para lograr las mejores residencias para nuestros adultos mayores. Escuchamos, atendemos, cuidamos y queremos a nuestros residentes. Contamos con tres casas grandes, seguras, confortables y con la más variada gama de servicios. Todo incluido”.
Las residencias Arco Iris son atendidas por sus dueños y por especialistas en cada una de las áreas. Se especializan en rehabilitación de fractura de caderas y post ACV, alzheimer, demencia senil, parkinson y diabetes, según la información que publican en la web.
El edificio, ubicado sobre la calle Estrada al 900, esquina Rivadavia, ya está siendo acondicionado. Su reapertura está anunciada para este mes, aún sin fecha.
