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Se trata de un vecino del barrio Bardessono que se había ausentado de su vivienda hace más de dos semanas. Estaba bajo tratamiento oncológico y estiman que habría fallecido por causas naturales.
Un hombre de 74 años que había desaparecido de su hogar hace más de dos semanas fue encontrado sin vida este viernes a la mañana en un campo de Belén de Escobar. En principio, se cree que habría fallecido por causas naturales, según las primeras hipótesis de los investigadores.
El terrible hallazgo ocurrió alrededor de las 9 en un campo situado al fondo de la calle Víctor Maro, cuando un hombre que acompañaba el pastoreo de unas vacas vio una bicicleta apoyada contra un árbol y más adelante, a unos 50 metros, el cuerpo sin vida de esta persona, a quien conocía.
“El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, pero, no obstante, se lo pudo identificar”, expresó a El Día de Escobar una fuente policial, al tiempo que confirmó que se trata de Mario Abalo, de 74 años.
La última foto. El vecino tenía 74 años y estaba atravesando una severa afección cancerígena.
Ábalo se había ausentado de su domicilio desde el pasado 30 de enero, sin que nadie supiera la causa. Desde entonces, su búsqueda fue incesante y en las redes sociales circuló la imagen de su rostro junto a una breve descripción para tratar de dar con su paradero.
El hombre vivía en el barrio Bardessono, sobre la calle Laprida, a pocos kilómetros de donde fue encontrado. Estaba bajo tratamiento oncológico y muy debilitado. “Muchos lo conocen como ‘King Kong’. Hoy, producto de un cáncer, su físico y sus fuerzas no son las mismas”, contó un vecino en una de las tantas publicaciones que se hicieron en Facebook.
Domicilio. La casa de Ábalo, sobre la calle Laprida, en el barrio Bardessono (Foto: La Palabra de Matheu)
“No sabemos qué le pudo haber pasado, él estaba combatiendo una enfermedad oncológica y se había realizado varias sesiones de quimioterapia, por lo cual nunca se sentía bien de salud», había contado su hermano, Oscar Abalo (80), a La Palabra de Matheu.
«En un momento devolvió sangre al lado de la cama y en el pasillo, se nota que eso lo pudo haber asustado y salió rápido con su bicicleta con rumbo desconocido, dejando todo acá, la SUBE, los documentos, el carnet de PAMI”, amplió, también preocupado por el hecho de que su hermano requería tomar una medicación diariamente.
Desde su desaparición hasta ahora, nada se había sabido de él, lo cual alimentaba toda clase de hipótesis y elucubraciones. Ahora, no obstante, resta determinar la causa de su muerte, que aparentemente no habría sido autoinfligida ni causada por un tercero.
“No se encontraron signos de muerte traumática, pero la determinación de la causa del deceso está sujeta a la autopsia, que se realizará en las próximas horas”, comentó un vocero del caso. La operación está prevista para esta tarde, en la morgue judicial de la ciudad de Campana.
Al lugar donde fue encontrado el cuerpo de Ávalos se acercaron el fiscal de turno, Gonzalo Ferreirós, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº5, un médico forense y miembros de la Policía Científica, a fin de iniciar las primeras diligencias periciales.
El sumario de la causa, por lo pronto, se instruyó bajo la carátula de “averiguación de causales de muerte”.
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