La droga fue encontrada por Prefectura y Gendarmería en una cabaña a orillas del Paraná de las Palmas. Se cree que sería enviada a España en distintas embarcaciones. Dos hombres y una mujer quedaron detenidos.
En uno de los procedimientos contra el narcotráfico más importantes en la historia del partido de Escobar, personal de Prefectura y Gendarmería decomisaron casi 900 kilos de cocaína en una cabaña ubicada a orillas del Paraná de las Palmas. Se cree que sería trasladada en un velero a aguas internacionales para ser comercializada en España.
El allanamiento se llevó a cabo en el marco de la denominada Operación Atlantis en una vivienda con muelle situada a la altura del kilómetro 69.5 del río, muy cerca de donde se encuentra la terminal de gas licuado.
Durante el procedimiento se secuestraron 889 kilos de cocaína, fraccionados en 800 paquetes sellados con plástico y envueltos en piñatas rosas que estaban guardados en 34 “bolsos estancos” para estar protegidos del agua, el polvo y el barro. En la pesquisa, además, dos hombres y una mujer que en ese momento estaban en la vivienda fueron detenidos.
🚤 Operación Atlantis: Incautaron más de 880 kilos de cocaína en Escobar
La droga fue encontrada por Prefectura y Gendarmería en una cabaña a orillas del Paraná. Se cree que sería enviada a España en un velero. Dos hombres y una mujer quedaron detenidos. https://t.co/HWVhWkvQyP pic.twitter.com/8eKoade2HW
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) June 21, 2022
En el domicilio las autoridades también incautaron $600.000 en efectivo, una camioneta Ford Ranger, una camioneta Toyota Hilux y tecnología de punta para rastreos de GPS.
Fuentes del caso consultadas por El Día de Escobar señalaron que las tareas de vigilancia previas habían detectado movimientos extraños por parte de las personas investigadas. Fundamentalmente, que navegaban en tres embarcaciones intercalando paradas sobre dos viviendas.
Además, los uniformados observaron a personas que realizaban pasamanos de pesadas bolsas desde los domicilios hacia las lanchas. Esas maniobras determinaron que se llevara a cabo un seguimiento desde el agua.
El operativo comenzó el sábado 11 a la noche, cuando personal de Inteligencia de Prefectura Escobar junto al Escuadrón Narcotráfico de Gendarmería Nacional se apostó en la zona. Los efectivos de la fuerza de seguridad siguieron a una embarcación semirrígida con un motor fuera de borda que se trasladaba desde el puerto de Escobar hasta una casa de dos pisos ubicada a orillas del arroyo Las Ánimas, en San Fernando.
“El seguimiento se hizo durante toda la noche del sábado y todo el domingo. El lunes por la noche se intercepta a esa embarcación, junto a una lancha a motor en una casa alquilada cerca del amarradero Guanabany”, reveló a este medio uno de los responsables del procedimiento, que recién trascendió en las últimas horas y, por su escala, fue noticia a nivel nacional.
Más tarde, cerca del canal Honda, en Tigre, las autoridades interceptaron a un velero bautizado “Quo Vadis”, con el que se presume que se haría el traslado de la droga a España. Las cuatro personas que estaban a bordo de la embarcación fueron detenidas.
Los datos que surgieron del operativo permitieron once nuevos allanamientos en diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires. El más relevante ocurrió en un country de Canning, partido de Ezeiza, donde se detectaron otros 660 kilos de cocaína ocultos en el placard de un cambiador.
Además de la droga, los uniformados secuestraron seis camionetas, cinco autos -dos de alta gama-, tres embarcaciones -un velero, una lancha rápida y un semirrígido-, seis motos, siete teléfonos celulares, tres teléfonos satelitales, $650.000, 38.000 dólares, 53.000 euros, 11.300 reales y un dispositivo de almacenamiento de bitcoin.
La investigación de la Operación Atlantis comenzó hace cuatro años con la información aportada por un testigo de identidad reservada que se presentó ante la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo del fiscal federal Diego Iglesias.
La banda operaba trasladando la droga en un velero hacia aguas internacionales. Allí, los estupefacientes eran cargados en un barco que los introducía en Europa, donde se ejecutaba la maniobra inversa.
Los procedimientos fueron autorizados por el titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de Lomas de Zamora, Luis Armella. En la causa también interviene la fiscal Cecilia Incardona y colabora la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
La hipótesis investigativa sobre la empresa criminal abordó maniobras de lavado de activos, aportes logísticos de transporte y distribución de estupefacientes.
Hasta el momento fueron detenidas seis personas: cinco de nacionalidad argentina y un español. El presunto jefe de la banda es un argentino que fue capturado en 2020 en Marbella, España, luego de que le secuestraran 1.500 kilos de cocaína de un departamento.
Tres antecedentes similares
El procedimiento realizado por Prefectura y Gendarmería en la cabaña ubicada a orillas del río Paraná marcó uno de los golpes más grandes al narcotráfico en la historia del partido de Escobar. Sin embargo, hay tres antecedentes de similar magnitud en los últimos 15 años.
El primero y más relevante ocurrió el 17 de julio de 2008 en Ingeniero Maschwitz, donde la Policía Bonaerense desmanteló un laboratorio en el que se producían metanfetaminas oculto en una casaquinta situada en la calle Echeverría, entre Quemes y Las Retamas. El caso tuvo trascendencia a nivel nacional porque fue la primera cocina de drogas sintéticas descubierta en el país y sus implicancias, días después, derivaron el triple crimen de General Rodríguez.
Cuatro años más adelante, dos «cocinas» de cocaína ubicadas en el barrio parque El Cazador fueron desbaratadas con apenas tres días de diferencia. El primer operativo fue el 11 de junio de 2012 -curiosamente, una década exacta antes que el allanamiento de la Operación Atlantis en el Paraná- en una casaquinta de la calle Harris al 800, donde se secuestró una tonelada de cocaína en bolsas de 25 kilos y en forma de tizas, listas para ser comercializadas. El entonces gobernador Daniel Scioli estuvo presente en la vivienda y resaltó que era «uno de los mayores golpes al narcotráfico» de su gestión.
Otro caso similar ocurrió el 14 de junio de 2012, cuando la Policía desmanteló un laboratorio ubicado en una vivienda sita en la esquina de las calles Schweitzer y Zorrilla de San Martín, a metros de un jardín de infantes y a una cuadra de la avenida San Martín. En aquel entonces, los pesquisas secuestraron 20 kilos de clorhidrato de cocaína en cuatro bolsas en polvo, 200 tizas y 246 dedales; junto a 23 kilos de pasta base de cocaína, distribuida en cuatro bolsas y cuatro ladrillos.
Por Alejo Porjolovsky
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