El femicidio de Antonella Osorio ocurrió en julio de 2019, en el barrio Villa Saboya. Tenía 27 años, 5 hijos y estaba embarazada de 4 meses. “Gracias a Dios se hizo justicia, ella ya descansa en paz”, expresó su madre.
Un hombre de 33 años fue condenado el viernes a la pena de prisión perpetua por haber asesinado a golpes a su pareja, quien estaba embarazada al momento del hecho, ocurrido en julio de 2019 en la localidad de Matheu.
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 del departamento judicial Zárate-Campana recayó sobre Andrés Leonardo Feversani (33) por el delito de «homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso ideal con aborto», en perjuicio de Antonella Osorio (27), quien cursaba un embarazo de 4 meses al momento del hecho y tenia cinco hijos.
“Siento un gran alivio, sentía que esto nunca iba a terminar. Mi hija ya puede volar alto con su beba. Ella está en paz. Me siento liberada”, declaró tras conocer el veredicto Susana Altamiranda, quien tenía puesta una remera con una foto de su hija. Para mí esto es una emoción, le doy gracias a Dios que se hizo justicia por mi hija», agregó, emocionada.
El TOC 2, integrado por los jueces Federico Daniel Martinengo, Daniel Carlos Rópolo y Mariano Agustín Chausis, coincidió con lo pedido por el fiscal Martín Zocca y por la abogada Sabrina Tombión, representante de la familia de la víctima, constituida en el expediente como particular damnificada.
«Llegamos a esta calificación con todos los testigos, familiares, amigos y vecinos. Fue muy importante la participación de los peritos para poder demostrar el nexo causal que hubo entre la violencia ejercida y el fallecimiento tanto de Antonella como de su bebé”, destacó la abogada.
Tombión aseguró que «la sentencia fue la esperada» y que quedaron «muy conformes con los jueces del tribunal y con los fiscales de instrucción y de juicio». «Es muy probable que el defensor presente algún tipo de apelación, pero nosotros estamos conformes y creemos que no puede dar vuelta esta sentencia, que fue muy justa para todos», afirmó la letrada.
Tras la muerte de Antonella, sus padres se hicieron cargo de la custodia de sus cinco nietos. “Yo dejé de lado mi duelo porque tengo que criar cinco criaturas que quedaron, el bebé tenía un año y medio cuando pasó esto, la nena dos años, otro nene de cinco, uno de ocho y la nena de diez años», resaltó la mujer.
Susana dio un mensaje a otras madres que pasan por situaciones similares para que «luchen por sus hijas, para que puedan descansar en paz, para que se haga justicia y que estos asesinos se pudran en la cárcel».
«Si no fuera que molesté y golpeé puertas, esto hubiera quedado en la nada, pero quiso Dios que esto saliera a la luz. Siempre salí y nunca bajé los brazos», indicó.
Cronología de un femicidio
El hecho investigado ocurrió en la madrugada del domingo 21 de julio de 2019 en una humilde casilla situada en Conde Alberto al 1000, en el barrio Villa Saboya de Matheu, cuando Osorio fue atacada a golpes por su pareja, de oficio albañil.
“Mi hija estaba durmiendo en su cama con su hijos, estaban todos menos la nena más grande, que estaba de vacaciones. A la madruga él llegó y empezó a pegarle. Había ido a festejar el Día del Amigo, volvió sacado, tomado, no sé si drogado, pidiéndole plata para comprar vino para volver con sus amigos», contó Altamiranda.
“Revolvió toda la casa y la levantó y la golpeó con sus criaturas de un año y medio, 2 y medio, 5 y 8 delante. Le tiró una heladera encima de ella, los nenes ayudando para que pueda salir. Le tiraba cosas, le pegaba, le pedía plata. Ella lo único que quería era que no que le pegue a los chicos. Le dijo al de 8 que vaya a pedir ayuda a a una vecina. El nene salió corriendo las 3 de la mañana gritando: ‘mi papá está matando a mi mamá’, recuerda la madre de la víctima.
La joven, que estaba cursando el cuarto mes de embarazo y tenía cinco hijos, acudió cinco días después al hospital Erill de Escobar con fuertes dolores musculares, fiebre y pérdidas. Quedó internada y los médicos constataron que el bebé estaba muerto como consecuencia de los golpes que había recibido su madre.
Osorio siguió internada en el hospital, donde se descompensó el 28 de julio y falleció producto de una infección generalizada por el avanzado cuadro de necrosis del feto que llevaba en el vientre.
Ante esta situación, Feversani se dio a la fuga, pero en septiembre de 2019 fue detenido en la localidad de La Horqueta, en el partido de San Isidro, por efectivos de la Subcomisaría de Matheu y del Comando Patrulla de Escobar.
La causa inicialmente había sido caratulada “lesiones leves”, pero cambió a “averiguación de causales de muerte” cuando fallecieron la joven y la beba que estaba gestando. Después de varias manifestaciones, la familia de Osorio logró que el caso pase a manos de la Fiscalía Especializado en Violencia de Género y sea tratado como un femicidio.
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