El Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín retomó este jueves las audiencias de alegatos en el juicio oral por delitos de lesa humanidad que lleva adelante contra el ex comisario Luis Patti.
Así, los jueces Lucía Larrandart, Horacio Segretti y María Lucía Cassain iniciaron la ronda de exposiciones de las defensas, que se inauguró con una extensa ponencia de uno de los abogados de Patti, Alfredo Bisordi.
El ex camarista de Casación Penal tildó de “perseguido político” al ex intendente de Escobar y volvió a recurrir al argumento de la “guerra interna” en la década del ‘70 para justificar los hechos, al dar por descontado que su cliente será condenado por jueces que perdieron la “imparcialidad”.
“La suerte de nuestro defendido está echada y él lo sabe”, sintetizó tras cuestionar la “imparcialidad” del Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, y recordar que intentó sin éxito recusar a todos sus integrantes.
“Con el resultado de este enjuiciamiento se burló la voluntad de medio millón de electores y se terminará de concretar la obra, eliminándolo como adversario político del oficialismo. Su condena ha sido dictada desde el mismo momento en que el poder político vigente reclamó su inmediata detención”, arrancó Bisordi sobre el ex subcomisario al recordar que en 2005 se le impidió asumir su banca de diputado del Paufe, ante las denuncias por delitos de lesa humanidad en su contra.
El ex titular del máximo tribunal penal del país devino abogado de Patti apenas renunció a su cargo, teóricamente para jubilarse en 2008, jaqueado por denuncias en su contra por dilaciones en el trámite de las causas reabiertas por delitos de lesa humanidad en la dictadura, cuando llegaban a esa instancia.
Su dimisión en marzo de ese año frenó el proceso de enjuiciamiento que ya estaba en marcha en el organismo que nombra y supervisa el accionar de los magistrados.
Hoy, al alegar a favor de Patti dejó clara su postura: “Hay una memoria histórica maniquea y distorsionada, hubo una guerra con dos bandos”, sostuvo desde su asiento de cara al tribunal en el auditorio de la localidad bonaerense de José León Suárez donde se realiza el juicio.
Para Bisordi, el procesamiento de Patti fue confirmado “sin pruebas, por jueces que se encontraban amenazados de juicio político por un Consejo de la Magistratura que es un verdadero pelotón de fusilamiento de jueces imparciales e independientes”.
Bisordi no profundizó en las pruebas que hay contra Patti ni en los testimonios escuchados sino que sólo criticó a víctimas, sobrevivientes y testigos por su pasado en Montoneros o en la Juventud Peronista.
Patti está procesado con prisión preventiva acusado del crimen del ex militante Gastón Gonçálvez, y de la privación ilegal de la libertad del luego asesinado ex diputado nacional Diego Muñiz Barreto, además de otros casos de secuestros y desapariciones cometidos en Escobar antes y a poco de producirse el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
En esa época era oficial de calle y por su accionar tiene pedido de prisión perpetua por parte de la fiscalía y todas las querellas.
Bisordi arremetió contra el “kirchnerismo” y los “progresistas” que montaron un “aparato organizado manejado desde el poder a través del cual un entonces presidente daba sus órdenes” y se presentaron como “especie del género progresista”.
“El objetivo de sus ideólogos no es barrer con todo lo actual, es el de construir ulteriormente otro esquema de valores o sociedad de tinte marcadamente socialista, destruir para construir”, se explayó.
Y no dejó a nadie afuera de su teoría: “Este progresismo es mezcla de hipocresía, ideada devoción por las buenas causas. Los progresistas inciden en la opinión pública, ya que muchos son escritores, periodistas, artistas, comunicadores sociales a los que se suman los ricos con sentimiento de culpa, gente exitosa del deporte, espectáculo o negocios”.
El ex camarista criticó el recambio de ministros de la Corte Suprema de Justicia, pese a que en noviembre de 2007 el máximo tribunal penal del país dictaminó que Patti estaba en condiciones de asumir su banca, algo que no hizo porque ya estaba con prisión preventiva y también cuestionó la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Las víctimas “eran montoneros, miembros de una banda armada y Patti era joven y formaba parte del aparato destinado a combatirlos”, agregó sin aludir a los métodos ilegales que, según sostuvieron ya distintos fallos, se usaron desde el Estado para este propósito, como las torturas, violaciones, secuestros y desapariciones.
El alegato será concluido por el socio de Bisordi, Silvio Duarte, y luego comenzarán a escucharse las defensas de los otros juzgados, el ex dictador Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros, el ex comisario Juan Fernando Meneghini y el ex agente de inteligencia del Ejército Martín Rodríguez.
La sentencia de Patti se conocería a mediados de marzo.
El Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín retomó este jueves las audiencias de alegatos en el juicio oral por delitos de lesa humanidad que lleva adelante contra el ex comisario Luis Patti.
Así, los jueces Lucía Larrandart, Horacio Segretti y María Lucía Cassain iniciaron la ronda de exposiciones de las defensas, que se inauguró con una extensa ponencia de uno de los abogados de Patti, Alfredo Bisordi.
El ex camarista de Casación Penal tildó de “perseguido político” al ex intendente de Escobar y volvió a recurrir al argumento de la “guerra interna” en la década del ‘70 para justificar los hechos, al dar por descontado que su cliente será condenado por jueces que perdieron la “imparcialidad”.
“La suerte de nuestro defendido está echada y él lo sabe”, sintetizó tras cuestionar la “imparcialidad” del Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, y recordar que intentó sin éxito recusar a todos sus integrantes.
“Con el resultado de este enjuiciamiento se burló la voluntad de medio millón de electores y se terminará de concretar la obra, eliminándolo como adversario político del oficialismo. Su condena ha sido dictada desde el mismo momento en que el poder político vigente reclamó su inmediata detención”, arrancó Bisordi sobre el ex subcomisario al recordar que en 2005 se le impidió asumir su banca de diputado del Paufe, ante las denuncias por delitos de lesa humanidad en su contra.
El ex titular del máximo tribunal penal del país devino abogado de Patti apenas renunció a su cargo, teóricamente para jubilarse en 2008, jaqueado por denuncias en su contra por dilaciones en el trámite de las causas reabiertas por delitos de lesa humanidad en la dictadura, cuando llegaban a esa instancia.
Su dimisión en marzo de ese año frenó el proceso de enjuiciamiento que ya estaba en marcha en el organismo que nombra y supervisa el accionar de los magistrados.
Hoy, al alegar a favor de Patti dejó clara su postura: “Hay una memoria histórica maniquea y distorsionada, hubo una guerra con dos bandos”, sostuvo desde su asiento de cara al tribunal en el auditorio de la localidad bonaerense de José León Suárez donde se realiza el juicio.
Para Bisordi, el procesamiento de Patti fue confirmado “sin pruebas, por jueces que se encontraban amenazados de juicio político por un Consejo de la Magistratura que es un verdadero pelotón de fusilamiento de jueces imparciales e independientes”.
Bisordi no profundizó en las pruebas que hay contra Patti ni en los testimonios escuchados sino que sólo criticó a víctimas, sobrevivientes y testigos por su pasado en Montoneros o en la Juventud Peronista.
Patti está procesado con prisión preventiva acusado del crimen del ex militante Gastón Gonçálvez, y de la privación ilegal de la libertad del luego asesinado ex diputado nacional Diego Muñiz Barreto, además de otros casos de secuestros y desapariciones cometidos en Escobar antes y a poco de producirse el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
En esa época era oficial de calle y por su accionar tiene pedido de prisión perpetua por parte de la fiscalía y todas las querellas.
Bisordi arremetió contra el “kirchnerismo” y los “progresistas” que montaron un “aparato organizado manejado desde el poder a través del cual un entonces presidente daba sus órdenes” y se presentaron como “especie del género progresista”.
“El objetivo de sus ideólogos no es barrer con todo lo actual, es el de construir ulteriormente otro esquema de valores o sociedad de tinte marcadamente socialista, destruir para construir”, se explayó.
Y no dejó a nadie afuera de su teoría: “Este progresismo es mezcla de hipocresía, ideada devoción por las buenas causas. Los progresistas inciden en la opinión pública, ya que muchos son escritores, periodistas, artistas, comunicadores sociales a los que se suman los ricos con sentimiento de culpa, gente exitosa del deporte, espectáculo o negocios”.
El ex camarista criticó el recambio de ministros de la Corte Suprema de Justicia, pese a que en noviembre de 2007 el máximo tribunal penal del país dictaminó que Patti estaba en condiciones de asumir su banca, algo que no hizo porque ya estaba con prisión preventiva y también cuestionó la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Las víctimas “eran montoneros, miembros de una banda armada y Patti era joven y formaba parte del aparato destinado a combatirlos”, agregó sin aludir a los métodos ilegales que, según sostuvieron ya distintos fallos, se usaron desde el Estado para este propósito, como las torturas, violaciones, secuestros y desapariciones.
El alegato será concluido por el socio de Bisordi, Silvio Duarte, y luego comenzarán a escucharse las defensas de los otros juzgados, el ex dictador Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros, el ex comisario Juan Fernando Meneghini y el ex agente de inteligencia del Ejército Martín Rodríguez.