“¿Y de esto no se habla?”

SR. DIRECTOR: Realmente ver que se hacen obras en Garín es reconfortante, son viejos anhelos frustrados por el tiempo. Pero amerita la crítica la supervisión de las obras; ¿a cargo de quién están? Sostengo que en algunos lugares se hacen asfaltos (llámese con cordón cuneta) y en otros asfaltitos (no es frase que me pertenezca, […]

SR. DIRECTOR:
Realmente ver que se hacen obras en Garín es reconfortante, son viejos anhelos frustrados por el tiempo. Pero amerita la crítica la supervisión de las obras; ¿a cargo de quién están?
Sostengo que en algunos lugares se hacen asfaltos (llámese con cordón cuneta) y en otros asfaltitos (no es frase que me pertenezca, es de un consejal justicialista en ejercicio). Puntualmente, me refiero a las obras comprendidas entre las calles Fructuoso Díaz y Colón y San Martín y Pueyrredón.
Ejemplo: Centenario, entre Brasil y Colón, no tiene caída hacia ningún lado, por lo tanto, jamás será erradicada la zanja a cielo abierto. Pero no termina ahí la inquietud: le han puesto caños de 40 centímetros de diámetro a varios vecinos frentistas, que para poder entrar y/o salir de sus casas tienen un lomo de burro.
En la esquina de Ituzaingo y Centenario los cruces que hicieron están enterrados de tal manera que en poco tiempo dejarán de cumplir la función específica.
Los carteles dicen “Este asfalto se hace con la plata de sus impuestos”, por lo tanto, una parte es mía, me siento con derecho de australia casino plasmar un reclamo por lo que considero un despilfarro.
Los funcionarios públicos (políticos) deben responder y hacerse cargo de aciertos y /o errores, no deben creer que el puesto les va a durar toda la vida. Sostengo que representan al señor Intendente en todos sus aspectos.
Como no quiero hacer abuso su tiempo y espacio, le dejo una frase que uso como paradigma de vida: “Cuando el que manda pierde la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
Pedro Ricardo López (Garín)

SR. DIRECTOR:

Realmente ver que se hacen obras en Garín es reconfortante, son viejos anhelos frustrados por el tiempo. Pero amerita la crítica la supervisión de las obras; ¿a cargo de quién están?

Sostengo que en algunos lugares se hacen asfaltos (llámese con cordón cuneta) y en otros asfaltitos (no es frase que me pertenezca, es de un consejal justicialista en ejercicio). Puntualmente, me refiero a las obras comprendidas entre las calles Fructuoso Díaz y Colón y San Martín y Pueyrredón.

Ejemplo: Centenario, entre Brasil y Colón, no tiene caída hacia ningún lado, por lo tanto, jamás será erradicada la zanja a cielo abierto. Pero no termina ahí la inquietud: le han puesto caños de 40 centímetros de diámetro a varios vecinos frentistas, que para poder entrar y/o salir de sus casas tienen un lomo de burro.

En la esquina de Ituzaingo y Centenario los cruces que hicieron están enterrados de tal manera que en poco tiempo dejarán de cumplir la función específica.

Los carteles dicen “Este asfalto se hace con la plata de sus impuestos”, por lo tanto, una parte es mía, me siento con derecho de plasmar un reclamo por lo que considero un despilfarro.

Los funcionarios públicos (políticos) deben responder y hacerse cargo de aciertos y /o errores, no deben creer que el puesto les va a durar toda la vida. Sostengo que representan al señor Intendente en todos sus aspectos.

Como no quiero hacer abuso su tiempo y espacio, le dejo una frase que uso como paradigma de vida: “Cuando el que manda pierde la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.

Pedro Ricardo López (Garín)

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