Un pueblo con la panza llena no piensa en revoluciones

SR. DIRECTOR: La gente está feliz. Piensa en el asadito, el fulbito, la pileta y las vacaciones. ¿Este feriado puente ratifica esto, no? ¿Uno de los fines de la política no es la felicidad del pueblo? El 90% de la población está pensando en el disfrute; el otro 10% restante lo dejo para los que […]

SR. DIRECTOR:
La gente está feliz. Piensa en el asadito, el fulbito, la pileta y las vacaciones. ¿Este feriado puente ratifica esto, no? ¿Uno de los fines de la política no es la felicidad del pueblo?
El 90% de la población está pensando en el disfrute; el otro 10% restante lo dejo para los que están pasando un circunstancial problema de salud.
El Estado nacional con la asignación universal por hijo, jubilaciones y demás incentivos al consumo popular, dejó a muchas ONGs, iglesias o partidos políticos sin causas visibles para la militancia o para el ayuno por los pobres. ¡Los cartoneros están en peligro de extinción!
Se me vino a la cabeza la interpretación de Esther Goris de “Evita”, cuando le dice a las damas de beneficencia: “Los pobres ya no las necesitan, ahora me tienen a mí”.
Quizás a nivel nacional motive militar para sostener lo conseguido e ir por más.
En Escobar, el debate político no está en ningún lado. Perdón si debaten en algún lado y no me enteré.  En la Grecia clásica, con las dictaduras, los griegos se pusieron a debatir en el jardín de algunos filósofos, ya que en la plaza no se podía participar. Haciendo un paralelo arbitrario, como toda opinión, en Escobar no hay dictadura y tampoco hay debate en los jardines, no hay nada. “Sólo un par de fieles fervientes, son todo el tesoro…”
La gente está en otra (está feliz) y los líderes políticos de Escobar también, las cosas a nivel nacional van demasiado bien y Escobar no desentona (¿?) mucho (+ o -).
En este medio veo algunos lectores disconformes con la gestión de Sandro, pero no pasa de la mera crítica pequebus (pequeño burgués) del que escribe desayunando antes de ir al gym. Si Cristina viene mañana, o vuelve, porque ya vino, y dice “¿a ver qué hay en Escobar aparte de Sandro?”. ¿Qué hay? Cantaluppi, Carranza que no termina de despegarse, ¿el concejal de Savio? Sandro es lo que hay y Cristina vuelve a elegir a Sandro, con lógica de construcción política.
Esperemos que a los escobarences en el futuro nos movilice lograr algo superador de la gestión de Sandro o que la gestión de Sandro se autosupere, sea algo más copado, como la de Massa en Tigre, que sumó a todos. No sé, qué se yo, digo nomás, porque Sergio sacó como el 73%, supongo que conformó al centro como a la periferia, que tienen demandas bien distintas (habría que preguntarle a Teo Bonfanti que la tiene clara con la primera sección).
Acá Sandro conformó a la periferia con la gestión de fondos nacionales para obras básicas, el ciudadano que vive más cerca de la plaza o preocupado por la cosa pública la ve flojita y “con pocas luces” a la gestión.
Sebastián E.  Rougier (Belén de Escobar)
sebastianrougier@yahoo.com.ar

SR. DIRECTOR:

La gente está feliz. Piensa en el asadito, el fulbito, la pileta y las vacaciones. ¿Este feriado puente ratifica esto, no? ¿Uno de los fines de la política no es la felicidad del pueblo?

El 90% de la población está pensando en el disfrute; el otro 10% restante lo dejo para los que están pasando un circunstancial problema de salud.

El Estado nacional con la asignación universal por hijo, jubilaciones y demás incentivos al consumo popular, dejó a muchas ONGs, iglesias o partidos políticos sin causas visibles para la militancia o para el ayuno por los pobres. ¡Los cartoneros están en peligro de extinción!

Se me vino a la cabeza la interpretación de Esther Goris de “Evita”, cuando le dice a las damas de beneficencia: “Los pobres ya no las necesitan, ahora me tienen a mí”.

Quizás a nivel nacional motive militar para sostener lo conseguido e ir por más.

En Escobar, el debate político no está en ningún lado. Perdón si debaten en algún lado y no me enteré.  En la Grecia clásica, con las dictaduras, los griegos se pusieron a debatir en el jardín de algunos filósofos, ya que en la plaza no se podía participar. Haciendo un paralelo arbitrario, como toda opinión, en Escobar no hay dictadura y tampoco hay debate en los jardines, no hay nada. “Sólo un par de fieles fervientes, son todo el tesoro…”

La gente está en otra (está feliz) y los líderes políticos de Escobar también, las cosas a nivel nacional van demasiado bien y Escobar no desentona (¿?) mucho (+ o -).

En este medio veo algunos lectores disconformes con la gestión de Sandro, pero no pasa de la mera crítica pequebus (pequeño burgués) del que escribe desayunando antes de ir al gym. Si Cristina viene mañana, o vuelve, porque ya vino, y dice “¿a ver qué hay en Escobar aparte de Sandro?”. ¿Qué hay? Cantaluppi, Carranza que no termina de despegarse, ¿el concejal de Savio? Sandro es lo que hay y Cristina vuelve a elegir a Sandro, con lógica de construcción política.

Esperemos que a los escobarences en el futuro nos movilice lograr algo superador de la gestión de Sandro o que la gestión de Sandro se autosupere, sea algo más copado, como la de Massa en Tigre, que sumó a todos. No sé, qué se yo, digo nomás, porque Sergio sacó como el 73%, supongo que conformó al centro como a la periferia, que tienen demandas bien distintas (habría que preguntarle a Teo Bonfanti que la tiene clara con la primera sección).

Acá Sandro conformó a la periferia con la gestión de fondos nacionales para obras básicas, el ciudadano que vive más cerca de la plaza o preocupado por la cosa pública la ve flojita y “con pocas luces” a la gestión.

Sebastián E.  Rougier (Belén de Escobar)

sebastianrougier@yahoo.com.ar

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