El bloque de concejales del Frente Renovador presentó en el Concejo Deliberante un nuevo proyecto de ordenanza para regular la instalación de todo tipo de antenas de telefonía en el partido de Escobar.
La iniciativa, impulsada por el presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda, es similar a la que ya había presentado el año pasado y que quedó trunca luego de que el expediente fuera enviado al Ejecutivo para que las áreas técnicas dieran un dictamen que nunca vertieron.
No obstante, el proyecto contiene dos modificaciones significativas: la incorporación de las antenas de telefonía fija -originalmente solo se aludía a la telefonía móvil-, como así también de los pararrayos, teniendo en cuenta los trágicos acontecimientos ocurridos en diversos lugares del país durante este verano.
La reglamentación propuesta apunta a regular la instalación, localización, habilitación, factibilidad, registro, mantenimiento, control y desmantelamiento de Estructuras Soporte de Antenas de Comunicaciones, “con el objeto de que su implantación produzca el menor impacto visual, medioambiental y sanitario posible”, en atención al serio riesgo que suponen para la salud humana por la radiación de ondas electromagnéticas.
Como punto central, la iniciativa plantea que ninguna antena podrá estar ubicada a menos de 300 metros de plazas, colegios, iglesias, clubes, paseos comerciales o cualquier otro lugar donde se aglomere gente, particularmente chicos o ancianos, quienes pueden ser los más afectados ante una exposición continuada, como tampoco a menos de mil metros de otra similar. En tanto, la altura máxima permitida para estas estructuras es del orden de los 30 metros (varía según determinadas características).
Asimismo, el proyecto propone la creación de un Registro de Operadores de Comunicaciones Móviles, quienes, a su vez, deberán confeccionar y presentar regularmente un “Mapa de Radiación No Ionizante” para determinar los “lugares sensibles” y “puntos calientes” que requieran protección especial. El mismo podrá ser consultado por los vecinos en el sitio web del Municipio.
En cuanto a las habilitaciones, tendrán una vigencia de cinco años, tras lo cual sus titulares deberá renovarlas por otro lustro. Además los actuales prestatarios y operadores de estas estructuras tendrán un año de plazo para adecuar sus instalaciones a este nuevo marco.
Uno de los artículos agregados al proyecto 2014 es que en todos los casos las estructuras deberán contar con un sistema de protección contra las descargas eléctricas atmosféricas (pararrayos), aplicando la norma IRAM 2184.
“La idea de este ordenamiento es evitar que estos elementos se multipliquen en forma no prevista, produciendo un efecto no deseado en el paisaje urbano y la consecuente contaminación visual y/o ambiental que su emplazamiento supone”, expresó Miranda en relación al expediente, que sería tratado por las comisiones el mes próximo, con la intención de que esta vez no sea cajoneado y se convierta en norma.