Peligra el servicio de Neonatología del hospital de Escobar por falta de médicos

Solo quedan ocho profesionales, la mitad de los necesarios para atender los 2.300 nacimientos anuales. Y muchos están cerca de jubilarse. Hay cuatro vacantes, pero no aparecen postulantes. Empezaron a derivar casos de alto riesgo a otros distritos.

En crisis. Lejos de solucionarse, la falta de recursos humanos en el hospital es cada vez más grave.

Solo quedan ocho profesionales, la mitad de los necesarios para atender los 2.300 nacimientos anuales. Y muchos están cerca de jubilarse. Hay cuatro vacantes, pero no aparecen postulantes. Empezaron a derivar casos.

Lejos de resolverse, algunos problemas en el hospital provincial Enrique Erill se siguen agravando. Uno de ellos, el más delicado y crítico del momento, es la crisis que viene atravesando el servicio de Noenatología, donde el plantel de médicos es cada vez más insuficiente para mantener activas las guardias, al punto que ya empezaron a derivar casos complejos a otros establecimientos de la región.

La situación se agravó en las últimas semanas con el alejamiento de dos neonatólogas, quienes encontraron mejores horizontes laborales y pidieron el traslado. A lo que el sábado se sumó la enfermedad de un profesional, que sufrió un cuadro de neumonía y se calcula que estará de licencia hasta fin de mes.

Si ya antes de estas tres bajas era casi imposible atender el funcionamiento de la sala, a pesar de que los médicos llegaron a duplicar las guardias -incluyendo al jefe del área, Pablo Deodato-, ahora directamente no hay manera de garantizar las prestaciones indispensables para los 2.300 nacimientos anuales (192 al mes) que ocurren en el Erill.

«Veníamos muy al límite, es una de las especialidades que más está faltando. Hace mucho tiempo ya que vienen faltando neonatólogos. De hecho, el jefe de neonatología cubre una o dos guardias», explicó a El Día de Escobar la directora del hospital, Fernanda Bigliani, dejando en claro que el problema es de larga data, si bien ahora llegó al borde del extremo.

Crónico. Bigliani aseguró que en toda la provincia están faltando neonatólogos y no hay postulantes.

Lo peor del caso es que el panorama es por demás desalentador. No sólo que la mitad de los neonatólogos del Erill están en condiciones de iniciar su retiro sino que no hay voluntarios para cubrir las vacantes. «Ya a principios de año el Ministerio de Salud de la provincia puso a disposición cuatro nombramientos, pero no hay neonatólogos, no hay», remarcó Bigliani.

«Solo hubo un ofrecimiento y estamos trabajando por todos los medios para conseguir más, pero todos los hospitales están en la misma. La realidad es que neonatología y pediatría están en una situación muy crítica en toda la provincia de Buenos Aires, faltan oferentes», sostuvo la facultativa.

Además, adelantó que este miércoles asistirá a una reunión de urgencia convocada por el flamante ministro Andrés Scarsi -reemplazante de Zulma Ortiz, que renunció hace un mes- para tratar de encontrar una solución. «Vamos a ver de qué manera podemos evitar el cierre de Neonatología, que es lo que no queremos bajo ningún punto de vista», aseguró Bigliani.

Por lo pronto, los hospitales de Zárate, San Fernando y General Pacheco ya fueron alertados para recibir pacientes de mediano y alto riesgo, teniendo en cuenta las dificultades del Erill para atender casos que requieran internaciones en terapia intermedia o intensiva.

Reclamos a la Provincia

A través de un comunicado, el intendente Ariel Sujarchuk exigió a las autoridades provinciales «que cumplan con sus obligaciones y resuelvan a la brevedad la grave crisis» del Erill, al tiempo que aseguró que «el hospital se quedó sin servicio de Neonatología por la renuncia de su equipo de médicos».

Además, acusó al gobierno de María Eugenia Vidal de dejar «a la deriva» a las mujeres embarazadas del partido de Escobar y sostuvo que «el cuidado de la salud debe anteponerse a cualquier color partidario o ideología política».

Por su parte, la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina reclamó la «urgente intervención de la gobernadora ante la gravosa situación» del hospital, a través de una declaración impulsada por la defensora del Pueblo de Escobar, Rocío Fernández.

«Más allá de los innegables esfuerzos de la directora médica, la falta de profesionales y la renuncia de otros, basados en la imposibilidad de llevar a cabo sus funciones, ha colocado al hospital de Escobar en una situación de crisis», advirtieron.

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