Le dieron el alta a la mujer baleada cuando navegaba en el Arroyo Correntino

Ocho días después del inexplicable ataque que sufrió cuando navegaba junto a su marido y seis amigos por el Arroyo Correntino, en Belén de Escobar, Ana Marquis fue dada de alta este lunes del sanatorio Otamendi. La mujer, de 61 años, recibió un disparo en el pulmón que puso en riesgo su vida. Ahora, continuará la recuperación en su casa del barrio náutico El Naudir.

Marquis fue intervenida quirúrgicamente el pasado miércoles 5 en el sanatorio Otamendi, de Capital Federal. Según se supo, el disparo que recibió provino de una carabina calibre 22. Como tras la operación tuvo una evolución satisfactoria, este lunes a la tarde los médicos decidieron darle el alta.

Pese a la alegría de tenerla de vuelta en su casa, la familia sigue conmocionada por lo ocurrido. “Fue muy grave lo que pasó, faltó nada para que fuese una desgracia”, comentó su marido, Martín Firpo.

“No quiero venganza, quiero que esto no vuelva a pasarle a nadie más. Me parece que este tipo tiene que ir preso. Hay que concientizar porque si no va a seguir pasando”, agregó Firpo, que también pidió avances en la causa.

El hecho ocurrió el domingo 2 de noviembre, pasadas las 18, cuando Ana Marquis, su esposo Martín Firpo y otros seis amigos del barrio náutico El Naudir regresaban desde el Paraná de las Palmas hacia el río Lujan a través del arroyo Correntino, a la altura de Kayak Escobar.

Firpo estaba al mando de la embarcación cuando su mujer comenzó a sentirse mal. “Ahí me dice que algo la golpeó y que no podía respirar”, recordó. En cuestión de segundos, la tranquilidad del paseo se transformó en una pesadilla.

Al notar que su mujer sangraba, Firpo le cedió el timón a un amigo y la asistió mientras se dirigían al puerto de Escobar. En cuestión de minutos, una ambulancia la trasladó primero al hospital Enrique Erill y luego al sanatorio Otamendi. Según explico su marido, durante todo el trayecto al hospital la mujer se mantuvo consciente.

Tras el hecho, vecinos de la zona contaron que un isleño de la ribera había protagonizado episodios previos de amenazas e insultos a quienes navegaban por el arroyo. “Hoy tenemos miedo de volver a navegar”, expresó un allegado de la víctima a El Día de Escobar.

Asimismo, los principales canales de noticias del área metropolitana enviaron móviles a la costanera de Escobar para cubrir el caso. Durante la cobertura del jueves, un cronista de C5N denunció que el móvil fue blanco de disparos mientras transmitía desde el lugar. “Escuchamos tres estampidas que dieron sobre el agua, a unos diez metros, en el arroyo Correntino”, relató Bernardo Magnago.

“No sabíamos bien qué era, porque escuchamos un sonido seco que se repitió en dos o tres oportunidades y vimos los círculos sobre el agua”, agregó el periodista, mientras se resguardaba junto al camarógrafo detrás de una embarcación.

Amplio operativo en el Delta

Del jueves al sábado de la semana pasada se desplegó un amplio operativo policial en la zona de la costanera en busca del tirador. Efectivos de la Policía Bonaerense, la Prefectura Naval Argentina, la DDI de Zárate-Campana y el Grupo Halcón desarrollaron un rastrillaje por tierra, aire y agua en la zona donde ocurrió el sorpresivo y hasta ahora inexplicable ataque.

Durante las tareas de investigación, testigos del caso señalaron tres viviendas desde donde podría haber partido el disparo que hirió a Ana Marquis. En una de esas viviendas allanada, la Policía no encontró armas y el dueño de la propiedad, llamado Gustavo, declaró que no tenía nada que ver con el violento suceso.

Tras la intensa búsqueda del tirador, el marido de la víctima no ocultó su indignación por el hecho de que el autor del disparo todavía no haya sido detenido ni esté identificado. “Me sorprende mucho y hasta me parece insólito que todavía no lo hayan encontrado. Si uno comete una infracción de tránsito te encuentran en minutos”, sostuvo.

Firpo recordó que, segundos antes del ataque, vio una embarcación amarrada y a un hombre gesticulando en la costa. “En una embarcación pequeña donde hay ocho personas adultas, si vos disparás es muy baja la probabilidad de que no le pegues a alguien. La cabeza de una amiga de mi esposa estaba a la altura del impacto”, advirtió.

La investigación continúa a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Escobar, bajo la carátula de “tentativa de homicidio”. Por el momento, a pesar del descomunal despliegue policial y de la repercusión del caso, no habría avances concretos sobre el denominado “tirador del Delta”.