A una semana del asesinato de Noemí Condori, nada se sabe aún de sus autores: ni sus posibles paraderos ni sus identidades. La fiscal del caso, Irene Molinari, reconoció que la investigación no cuenta con “datos concretos” sobre los dos sujetos que mataron a la joven, de 27 años, el pasado miércoles 11 a la madrugada en la puerta de su casa, en Matheu, tras un frustrado intento de robo.
“Estamos trabajando, pero no hay nada concreto. Estamos tratando de recabar información y todo dato que pueda ser de utilidad”, expresó a El Día de Escobar la funcionaria judicial.
El resultado de la investigación, por ahora, es magro. A horas del hecho la policía aprehendió a un pibe del barrio de nombre Gastón, conocido también como “el Poxi” o “Tapón”, a quien algunos vecinos señalaron como allegado de los homicidas. Pero a las pocas horas fue liberado porque no se pudo comprobar su relación con el trágico episodio.
El viernes 13, en tanto, el juez de Garantías, Luciano Marino, autorizó dos de los tres allanamientos que le solicitó la fiscal Molinari. Ambos fueron en Villa Saboya: en un domicilio de la calle José María Paz y en otro de la calle Los Pinos. En el primero, los pesquisas incautaron un arma calibre 22 con municiones. Sospechan que podría ser la utilizada en el crimen, aunque eso se sabrá cuando se conozcan los resultados de las pericias, en las próximas horas. En la segunda vivienda se secuestró “otro elemento que podría tener interés en la investigación”, expresaron fuentes policiales sin dar más precisiones.
Asimismo, también fueron aprehendidos otros dos individuos sindicados como posibles autores del crimen, pero quedaron en libertad luego de que diera resultado negativo la rueda de reconocimiento de la que participó el marido de Noemí, Mario Quispe.
Mientras tanto, la familia sigue recibiendo el apoyo de vecinos y de organizaciones sociales que se solidaron con ella -Noemí era militancia del Frente de Organizaciones en Lucha- y no se descarta que haya nuevas movilizaciones, como la del pasado viernes, para reclamar el inmediato esclarecimiento del crimen.