En medio de un escenario electoral que aún ofrece más incertidumbre que certezas, Griselda Romariz de Aristi está convencida de que será candidata por el Peronismo Federal. Sea a concejal o a diputada provincial, la ex funcionaria de Luis Patti se muestra tan segura como entusiasmada con esa cercana oportunidad.
Dice que su interés parte “de un tema personal, de salud. Mi vida dio un giro hace un tiempo, doblé el codo de los 50 y quiero dejar algo por el lugar donde vivo. Escobar me dio mucho y siento que le debo algo”, sostiene.
Griselda Aristi -es más conocida por su apellido de casada- nació y pasó la mayor parte de su vida en Capital Federal. También residió algunos años en San Isidro. Pero en 1984 eligió establecerse en la quinta de fin de semana de sus padres, junto a su esposo y sus dos hijos. “Cuando uno elige un lugar para vivir tiene un compromiso más grande que si hubiera nacido ahí”, afirma en diálogo con El Día de Escobar.
Puesta a comparar aquel momento con la actualidad, observa que “Loma Verde sigue siendo el lugar que elegí para vivir. A veces me sorprende todo lo que creció. En cambio, a Escobar lo veo igual, estancado. Me gustaría que tenga un mayor progreso, como Pilar o Tigre”.
Su trayectoria política es bastante larga. Se inició militando en la Ucedé, en 1983, pero el devenir la encontró trabajando como jefa de prensa de Aldo Rico, en el ya extinto Modín, y con Luis Patti, entre 1999 y 2003. Más adelante prestó los mismos servicios para Mauricio Macri.
También tiene varios antecedentes electorales: en 2005 fue candidata a diputado nacional, en 2007 a diputada provincial y en 2009 a concejal. Siempre por el PRO. En la última elección compartió boleta con Oscar Fontán, con quien sigue alineada en el distrito.
Aclara que su apoyo al solitario concejal duhaldista no representa una directiva de Patti ni mucho menos. “No hay Paufe residual, porque el partido se dio de baja a fines del año pasado. Lo que hay es gente independiente que elije a una persona, nada más. Por supuesto que quienes tenemos afinidad con Patti siempre vamos a estar con un candidato opositor. Y de los que hay, el que más nos representa es Fontán”, argumenta.
Aristi no es solo una referente local del Peronismo Federal. También viene trabajando en la construcción de distintas mesas distritales, como “Suipacha, General Rodríguez, Las Heras y 25 de Mayo”, apunta. En todos los casos, tratando de sumar voluntades para la conducción del controvertido titular de la UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas.
“Esta es una elección muy rara, atípica. Ningún partido tiene definidos sus candidatos, ni siquiera el kirchnerismo. Estamos todos a la expectativa, porque cuando se defina el candidato todos se van a alinear”, advierte.
Claro que Fontán no es el único nombre en danza dentro del Peronismo Federal en Escobar, pero Aristi explica sus motivos para estar con él y no con otros. “(Ricardo) Santo tuvo un problema personal con Patti. Y él que lo sabe no se le acerca por eso. De él tengo muy buenas referencias, pero no tenemos los mismos códigos ni el mismo lenguaje. No me pasó lo mismo con Fontán”, compara.
En cuanto al también concejal Néstor Bodes, con quien fue en la misma boleta en 2009, explicó que “políticamente no compartimos nada. Lo conocí accidentalmente en esa elección y hasta ahora solo nos saludamos”.
Cuando se la consulta por su mirada sobre la realidad del distrito, Aristi advierte que “le falta progresismo. Se están haciendo cosas importantes sin un orden, y a lo mejor no lucen por eso. Y hay otro montón de cosas que tienen que hacerse y no se hacen. Reconozco que se hicieron obras importantes, pero quedan opacadas por el caos”.
No obstante esas críticas, admite que guarda “mucho cariño” por el intendente Sandro Guzmán. “Trabajamos juntos y fue mi jefe cuando era secretario de Gobierno de Patti. Pasa que la vida nos puso en caminos políticos distintos, pero yo separo lo personal y tengo un buen recuerdo de él”, afirma.
¿Ve posible ganarle a Guzmán o cree que la disputa en la oposición es por el segundo puesto?
Yo siempre juego para ganar. Y vamos a dejar el alma para intentarlo. Pero eso lo dirá el vecino de Escobar”, concluye Aristi, el rostro femenino del Peronismo Federal en un distrito donde la pulseada electoral, al menos por ahora, es cosa de hombres.
Fotografía: Ricardo Pedersen
"Quiero dejarle algo al lugar donde vivo", afirma Aristi.
En medio de un escenario electoral que aún ofrece más incertidumbre que certezas, Griselda Romariz de Aristi está convencida de que será candidata por el Peronismo Federal. Sea a concejal o a diputada provincial, la ex funcionaria de Luis Patti se muestra tan segura como entusiasmada con esa cercana oportunidad.
Dice que su interés parte “de un tema personal, de salud. Mi vida dio un giro hace un tiempo, doblé el codo de los 50 y quiero dejar algo por el lugar donde vivo. Escobar me dio mucho y siento que le debo algo”, sostiene.
Griselda Aristi -es más conocida por su apellido de casada- nació y pasó la mayor parte de su vida en Capital Federal. También residió algunos años en San Isidro. Pero en 1984 eligió establecerse en la quinta de fin de semana de sus padres, junto a su esposo y sus dos hijos. “Cuando uno elige un lugar para vivir tiene un compromiso más grande que si hubiera nacido ahí”, afirma en diálogo con El Día de Escobar.
Puesta a comparar aquel momento con la actualidad, observa que “Loma Verde sigue siendo el lugar que elegí para vivir. A veces me sorprende todo lo que creció. En cambio, a Escobar lo veo igual, estancado. Me gustaría que tenga un mayor progreso, como Pilar o Tigre”.
Su trayectoria política es bastante larga. Se inició militando en la Ucedé, en 1983, pero el devenir la encontró trabajando como jefa de prensa de Aldo Rico, en el ya extinto Modín, y con Luis Patti, entre 1999 y 2003. Más adelante prestó los mismos servicios para Mauricio Macri.
También tiene varios antecedentes electorales: en 2005 fue candidata a diputado nacional, en 2007 a diputada provincial y en 2009 a concejal. Siempre por el PRO. En la última elección compartió boleta con Oscar Fontán, con quien sigue alineada en el distrito.
Aclara que su apoyo al solitario concejal duhaldista no representa una directiva de Patti ni mucho menos. “No hay Paufe residual, porque el partido se dio de baja a fines del año pasado. Lo que hay es gente independiente que elije a una persona, nada más. Por supuesto que quienes tenemos afinidad con Patti siempre vamos a estar con un candidato opositor. Y de los que hay, el que más nos representa es Fontán”, argumenta.
Aristi no es solo una referente local del Peronismo Federal. También viene trabajando en la construcción de distintas mesas distritales, como “Suipacha, General Rodríguez, Las Heras y 25 de Mayo”, apunta. En todos los casos, tratando de sumar voluntades para la conducción del controvertido titular de la UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas.
“Esta es una elección muy rara, atípica. Ningún partido tiene definidos sus candidatos, ni siquiera el kirchnerismo. Estamos todos a la expectativa, porque cuando se defina el candidato todos se van a alinear”, advierte.
Claro que Fontán no es el único nombre en danza dentro del Peronismo Federal en Escobar, pero Aristi explica sus motivos para estar con él y no con otros. “(Ricardo) Santo tuvo un problema personal con Patti. Y él que lo sabe no se le acerca por eso. De él tengo muy buenas referencias, pero no tenemos los mismos códigos ni el mismo lenguaje. No me pasó lo mismo con Fontán”, compara.
En cuanto al también concejal Néstor Bodes, con quien fue en la misma boleta en 2009, explicó que “políticamente no compartimos nada. Lo conocí accidentalmente en esa elección y hasta ahora solo nos saludamos”.
Cuando se la consulta por su mirada sobre la realidad del distrito, Aristi advierte que “le falta progresismo. Se están haciendo cosas importantes sin un orden, y a lo mejor no lucen por eso. Y hay otro montón de cosas que tienen que hacerse y no se hacen. Reconozco que se hicieron obras importantes, pero quedan opacadas por el caos”.
No obstante esas críticas, admite que guarda “mucho cariño” por el intendente Sandro Guzmán. “Trabajamos juntos y fue mi jefe cuando era secretario de Gobierno de Patti. Pasa que la vida nos puso en caminos políticos distintos, pero yo separo lo personal y tengo un buen recuerdo de él”, afirma.
– ¿Ve posible ganarle a Guzmán o cree que la disputa en la oposición es por el segundo puesto?
– Yo siempre juego para ganar. Y vamos a dejar el alma para intentarlo. Pero eso lo dirá el vecino de Escobar, concluye Aristi, el rostro femenino del Peronismo Federal en un distrito donde la pulseada electoral, al menos por ahora, es cosa de hombres.
Fotografía: Ricardo Pedersen