En una sesión ordinaria convocada al único efecto de tratar este tema, el Concejo Deliberante de Escobar aprobó por unanimidad el viernes el proyecto de ordenanza enviado por el Departamento Ejecutivo para la creación de la Policía Municipal y la Guardia Urbana. Estas dos fuerzas de prevención locales suplantarán en sus funciones a Prevención Comunitaria y también tendrán facultades propias de los agentes de tránsito.
La undécima sesión ordinaria de 2024 comenzó a las 11.30 y tuvo dos ausencias sugestivas: los jefes de bloque de La Libertad Avanza (Mariana Huber) y de Juntos (Leandro Goroyesky). A su vez, el único voto no positivo al proyecto general fue de Florencia Campo Dall Orto (PRO Libertad), que se abstuvo. También se manifestó en contra de algunos artículos en la votación en particular, al igual que la titular de ese bloque, Gabriela Hernández.
El proyecto de ordenanza para la creación de la Policía Municipal y la Guardia Urbana consta de 53 artículos. En ellos se definen los distintos roles, objetivos, facultades y la estructura orgánica de ambas fuerzas, entre otras cuestiones.
El expediente 18.230/24 ingresó al Concejo Deliberante el 14 de octubre y logró tratamiento en el recinto dos semanas después, cumpliendo la premisa del Ejecutivo de evitar dilaciones.
El texto aprobado define que las funciones de la Policía Municipal de Escobar (PME) serán “prevenir delitos y contravenciones, actuar de manera preventiva en situaciones de riesgo para la comunidad y labrar infracciones a las normas de tránsito, seguridad vial y ordenanzas”. Sobre este último punto, determina que será el órgano encargado de hacer cumplir las disposiciones vigentes y realizar procedimientos para ese fin.
La Policía Municipal también tendrá la facultad de “inspección, contravención y secuestro” en asuntos de orden vecinal y social como la presencia de aguas servidas, ruidos molestos, quema de residuos, trabajos en vía pública y la venta ambulante, entre otros ejemplos.
Los agentes estarán autorizaciones a realizar aprehensiones, pero de inmediato deberán comunicarlas y ponerlas a disposición a la Policía Bonaerense. Un aspecto relevante de la futura fuerza de seguridad y prevención municipal es que sus miembros estarán equipados con armas no letales marca Byrna. Este armamento funciona a base de dióxido de carbono y libera una sustancia parecida al gas pimienta.
La PME dependerá “funcional, administrativa y financieramente” del Intendente, quien designará al jefe de policía que será responsable del plano operativo de esa institución.
Guardia urbana
Por su parte, la Guardia Urbana tendrá facultades similares a las de la Policía Municipal. Incluso tendrá autoridad para realizar aprehensiones ante un delito in fraganti o para labrar contravenciones por faltas de tránsito u otra índole. La principal diferencia es que sus agentes no portarán ningún tipo de armamento. A su vez, vigilar y proteger espacios públicos y turísticos será una de sus funciones primarias.
Aunque la ordenanza no lo dice, de todo lo expuesto se deduce que Prevención Comunitaria dejará de existir y que lo mismo podría pasar con el cuerpo de inspectores de tránsito. No obstante, quienes desempeñan esas actividades podrán incorporarse a cualquiera de las dos nuevas fuerzas, en tanto cumplan con los requisitos.
Actualmente, los futuros agentes de la Policía Municipal y de la Guardia Urbana están siendo capacitados. Según anunció el intendente Ariel Sujarchuk días atrás, al presentar el Plan de Seguridad, el objetivo es que para fin de año Escobar cuente con 840 miembros de ambas fuerzas.