La desesperante pesadilla de no ver a su hija durante una semana terminó anoche para María Concepción Rajoy. Camila, la chica de 15 años cuya desaparición mantuvo en vilo a Escobar en las últimas 48 horas, fue encontrada en la localidad de Manuel Alberti, partido de Pilar.
La primera novedad del caso, que alcanzó amplia repercusión nacional, se conoció en la mañana de ayer, cuando Camila le envió un mensaje de texto a su madre, diciéndole que estaba bien y comunicándole de un inesperado y precoz embarazo: “Mamá, no me busques más, pará con esto. Estoy embarazada. Soy feliz y estoy muy bien”, le escribió la chica.
Esa señal de vida alivió a la madre y a los familiares y amigos de la joven del barrio Stone, pero la historia no finalizó ahí. Como el celular desde el que se envió el mensaje no era el suyo y tampoco respondía a los llamados ni a otros mensajes que le envió su madre pidiéndole que vuelva, la Policía continuó con la búsqueda.
Finalmente, cuando caía la tarde, se supo que la chica estaba en Manuel Alberti junto a su novio, y desde allí fue traslada por la Policía para reencontrarse con su madre, que recién en ese momento pudo liberar su alma de una angustia que ya se hacía imposible sobrellevar.
“Estoy feliz de que haya aparecido y de que voy a tener un nietito”, expresó la mujer, embargada de emoción.
Desde el martes pasado, el mismo día que encontraron muerta a Ángeles Rawson en el predio del Ceamse de José León Suárez, el paradero de Camila se convirtió en un misterio. Por la mañana se había despedido de su madre con un “te amo” antes de irse al colegio, pero luego se supo que no había ido a clases.
Además, le había dicho a su madre que tenía que ir a una reunión en la escuela, y aprovechó su ausencia en la casa para volver y llevarse un bolso con ropa, calzado y su DNI. Tras ello, pasó una semana sin que se supiera absolutamente nada de ella, pero la masiva difusión del caso permitió que se esclarezca con un final aparentemente feliz para todos.