Más con la intención de retomar el ritmo que porque las circunstancias lo exijan, el Concejo Deliberante de Escobar tuvo este viernes la primera sesión extraordinaria del año, en la que se trataron siete expedientes sin demasiada trascendencia.
Como tema más importante se aprobó un proyecto de ordenanza para extender el recorrido de la línea 507 hasta el barrio El Mirador -más conocido como “el loteo de Torre”-, cuyos vecinos y comunidad educativa ya cuentan con este servicio desde hace varias semanas, a pesar de estar pendiente la norma que ahora se sancionó.
En el tratamiento de este expediente pidió la palabra el jefe de la primera minoría, Jesús Angioi, quien advirtió que pesan sobre esa línea comunal “innumerables quejas de usuarios”, por lo que exhortó a la Dirección de Transporte del Municipio “a empezar desde hoy a controlarla bien de cerca”.
“Le estamos dando un voto de confianza a esta empresa”, afirmó el concejal denarvaista, cuyas expresiones fueron luego compartidas por el presidente del bloque oficialista, Luis Carranza.
En un segundo orden de importancia se destacó en la sesión la convalidación de un convenio de colaboración y gestión territorial entre ARBA y el Municipio, que consiste en el cruce de sus bases de datos sobre los contribuyentes a fin de efectivizar las gestiones recaudatorias, principalmente en los tributos por derechos de construcción.
El resto de los expedientes revistió un carácter menor: tres resoluciones de interés legislativo, un pedido de informes sobre un escape de amoníaco en la fábrica Carfi, en Garín, y la creación de la comisión de Actividades Religiosas en el Concejo Deliberante.
La sesión contó con asistencia perfecta y, como es habitual, todos los expedientes fueron aprobados por unanimidad.