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La iniciativa de la Dirección de Turismo dio su primer paso con varios aspectos para corregir. Actuó Emiliano Colta y expuso el pintor Maximiliano Cabaleiro.
Quizás el rasgo más positivo del debut del ciclo de paseos peatonales es que por primera vez en los últimos años la Dirección de Turismo, ahora a cargo del ex jefe de Inspección Andrés García, ha vuelto a dar señales de vida. Sin embargo, las improvisaciones que se vieron el domingo obligan a corregir varios aspectos para la próxima semana si se quiere dar un marco más adecuado a la iniciativa.
En primer lugar, llama mucho la atención que del proyecto no forme parte la Dirección de Cultura de la Comuna, más cuando justamente el plato fuerte de estas peatonales es la presentación de artistas locales. Amén de ello, quedó a la vista de todos los que pasaron por la calle Asborno al 600 el nivel de desorganización con que se planteó el espectáculo.
Se había anunciado el inicio de las actividades para las 19, pero ni a esa hora ni más tarde las condiciones estaban dadas. La mitad de la cuadra estaba ocupada por autos estacionados, solo uno de los tres bares de esa calle había sacado las mesas a la calle y las bolsas de residuos acumuladas sobre la vereda -incluso a un costado de una caja de sonido- daban un aspecto desprolijo y desagradable.
Incluso, El Día de Escobar atestiguó el reclamo que por algunos de estos motivos le formuló a García una comerciante de la cuadra, que también le reprochó no haber sido informada de la iniciativa, algo llamativo si se tiene en cuenta que desde la Municipalidad se le atribuyó el impulso del proyecto a un grupo de comerciantes, con quienes las autoridades dijeron haber mantenido varias reuniones.
Como complemento de este flojo debut del ciclo de peatonales, la respuesta de la gente fue muy débil, quizás porque la difusión tampoco fue suficiente.
Pese a todo, el cantante y guitarrista maschwitzense Emiliano Colta se esmeró por entretener al público con sus canciones folklóricas, mientras que el artista plástico local Maximiliano Cabaleiro expuso una serie de atractivos cuadros, la mayoría suyos y otros de sus alumnos.
De cara al próximo domingo, ya que se anunció que las peatonales irán rotando de localidad cada semana, esta buena idea de la Dirección de Turismo tendrá, sin dudas, mucho para corregir. Por ahora, el extraño apuro por lanzar este proyecto conspiró contra su éxito, al menos en su presentación.
Maximiliano Cabaleiro y un alumno suyo, junto a los cuadros que expusieron en la plaza San Martín.
