Todo hace sugestiva la licencia de treinta días que el comisario Carlos Luciano Vara solicitó, oficialmente, por cuestiones de “índole personal”. Sucede poco después de que comerciantes y vecinos de Belén de Escobar se movilizaran en reclamo de seguridad, y también cuando empezaban a escucharse denuncias por supuestos pedidos de coima de personal a su cargo. Además, no es nada frecuente que un jefe policial pida un descanso justo en el advenimiento de las fiestas, que siempre obligan a la fuerza a redoblar sus esfuerzos para prevenir situaciones conflictivas y delictuosas típicas de estas fechas.
Como suele ocurrir en la Bonaerense, la versión oficial se impuso con rigor desde el mando local. En este caso, el jefe distrital Marcelo Guerra se limitó a informar a este medio que Vara le pidió “30 de los 45 días que le corresponden” por su antigüedad, debido a razones “de índole personal”. Y él no hizo otra cosa que concederle su solicitud. Así, en teoría, el comisario oriundo de Laferrere estaría de regreso a mediados de enero.
Entretanto, al despacho mayor de la seccional de Tapia y Alberdi llegó la semana pasada el comisario Rubén Darío García, que vino desde la Jefatura Departamental de Zárate-Campana y se muestra bastante activo para ser un mero reemplazo.
Aunque nadie lo diga en voz alta, es sumamente probable que Vara ya no regrese a la comisaría a la que llegó el 22 de julio de este año, como relevo de Walter Gómez. Se lo dicen a El Día de Escobar diversas fuentes que piden mantenerse en reserva pero afirman que lo expuesto en el primer párrafo es totalmente cierto.
Fotografía del comisario García: Escobar News