Un hombre de 50 años se suicidó horas después de haber sido despedido de su trabajo, en tanto que su esposa intentó hacer lo mismo pero falló y se encuentra internado en grave estado. El hecho ocurrió en un domicilio del barrio parque Altavista, en Maquinista Savio.
El lamentable episodio se registró el pasado lunes 28 alrededor de las 23, en la habitación principal del domicilio ubicado en Tronador 61, a media cuadra de ruta 26. Cuando la Policía llegó al lugar, tras ser alertada por un vecino, se encontró con un panorama estremecedor: el hombre yacía en la cama tras quitarse la vida de un disparo en la cabeza y al lado su mujer agonizaba como consecuencia del fallido suicidio.
El hombre fue identificado como Gabriel Braverman y su mujer como Ofelia Brítez, quien al entrar y ver a su marido muerto intentó imitar la acción con la misma pistola calibre 9mm –marca Glock-, pero sin suerte, ya que la bala ingresó por el seno y salió por el lateral izquierdo sin herirla de muerte.
Igualmente, la mujer debió ser trasladada y atendida de urgencia en el hospital Erill de Escobar y luego derivada a una clínica privada correspondiente a su obra social, donde aún lucha por su vida.
En cuanto al móvil del suicidio, la investigación realizada por el gabinete criminológico de la seccional Escobar 4ta estableció que Braverman se encontraba bajo un fuerte estado depresivo debido a que su esposa padece una enfermedad terminal. Además, esa misma tarde había sido despedido de su empleo -trabajaba en la planta de Unilever de Tortuguitas-, lo que finalmente habría provocado la trágica decisión.
En el lugar se hicieron presente personal de Policía Científica, de la DDI Zarate- Campana y el ayudante fiscal de Maquinista Savio, Christian Carrasco, quien junto a la Fiscalía de Escobar caratuló las causas como “suicidio” y “tentativa de suicidio”.
Lamentable lo de la empresa UNILEVER, ya que aún conociendo la situación personal de su empleado, no dudaron en despedirlo. Un fuerte abrazo a toda su familia
Pobre hombre! quedarse sin trabajo y con la esposa con una enfermedad terminal… que injusticia!
Leo esta nota y siento una tristeza y se me llenan los ojos de lagrima sin conocerlos ningun projimo merece un final tan triste pero me da mucha indignacion por parte de la empresa unilever la decicion que llevo acabo y fue un empujon al trabajador tome una decision tan contundente mis mas profundo apoyo en sentimiento a los familiares y basta de empresas explotadoras!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dios te reciba…
Que tristeza !!! Mientras algunos piratas descaradamente se llenan los bolsillos, personas de trabajo sin contención, se sienten tan acorraladas que bajan los brazos y en un instante toman decisiones lamentables.