Un atleta escobarense en el Ironman de Cozumel

Oscar Giroto compitió en el exigente triatlon en suelo azteca. Clasificó 231º entre tres mil.

Giroto realizó un tiempo total de 11 horas y 11 minutos.

En la hermosa isla mexicana de Cozumel se corrió este domingo 25 una nueva edición del Ironman 2012, con 3,8 kilómetros de nado en mar abierto, 180 de ciclismo y 42 de pedestrismo. Esta es la serie de triatlón más dura del mundo y en la carrera compitieron unos 3.000 atletas de diversos países del planeta, entre ellos el escobarense Oscar Giroto. Los primeros de cada categoría clasificaron al Mundial de Hawaii del año próximo.

Fanático de este tipo de actividades y con amplia experiencia en competencias internacionales, Giroto se ubicó 23º en su categoría G (45-49 años) y 231º en la clasificación general, con un tiempo total de 11 horas, 11 minutos y 13 segundos. Casi medio día de plena actividad física y máximo esfuerzo mental para poder sobrellevar un desafío tan exigente.

Fue una gran marca para el atleta de Escobar, que completó los tres tramos de la prueba con los siguientes registros: 1 hora, 19’ en el nado; 6 horas, 01’ arriba de la bici y 3 horas con 41’ en el trote, que con los minutos de transición entre una disciplina y otra dan su tiempo final.

El Ironman de Cozumel fue ganado por el español Iván Raña (elite) con un tiempo total de 8 horas, 15 minutos y 17 segundos, seguido por el holandés Bas Diederen (8h-22’-55’’) y el belga Bert Jammaer (8h-24’-51’’).

Los mejores argentinos fueron Ezequiel Morales y Eduardo Sturla, quienes se ubicaron 11º y 14º respectivamente. Morales con un registro de 8 horas, 44 minutos y 58 segundos y Sturla con 8h, 52’, 42’’; ambos son de lo mejor de nuestro país y reconocidos en el mundo entero por sus buenas actuaciones en categoría elite, siendo profesionales.

Giroto tuvo una muy buena performance y no desentonó en una carrera tan complicada sino todo lo contrario. La experiencia de haber corrido otro Ironman no se la olvidará más. La próxima edición será el 1º de diciembre de 2013.

Por Javier Rubinstein

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