Por la presión vecinal, cambiaron al comisario de Maschwitz

La Jefatura Departamental relevó a Mario Butti y designó en su lugar a Rubén Aspani.

Aspani, nuevamente a cargo de la comisaría de Maschwitz.

Tras el asesinato de Nilda Villafañe, varias decenas de vecinos de Ingeniero Maschwitz empezaron a agruparse para reclamar más seguridad en la localidad y ya lograron uno de sus objetivos: la remoción del titular de la comisaría.

Desde la Departamental Zárate-Campana dispusieron que el comisario Mario Angel Butti sea reubicado en otra dependencia y en su lugar asumió el comisario Rubén Alberto Aspani (51). Su designación -no está claro si será provisoria- lo obligó a dejar un cargo mayor: el de jefe distrital de policía.

Aspani ya había estado al frente de la comisaría de Maschwitz, entre 2005 y 2006, y posteriormente prestó servicios en la de Belén de Escobar hasta 2008, por lo que es un conocedor de la zona y sus problemáticas.

El cambio apunta a descomprimir la tensión de los vecinos con la policía maschwitzense y a renovar los aires puertas adentro de la comisaría, según explicó el jefe departamental de la Bonaerense, comisario mayor Alejandro González.

Pero para los vecinos hay mucho más que cambiar. Y en esa línea apuntan a la Jefatura Distrital de Policía, a la fiscalía de Escobar y al Municipio. “A este problema hay atacarlo en todas sus patas: la policial, la judicial y la municipal. Si no se abordan todas, la inseguridad va a seguir existiendo”, expresó uno de los vecinos que el pasado viernes 10 a la noche fueron hasta las puertas de la comisaría a manifestar su preocupación.

Es que el asesinato de Nilda Villafañe -la mujer baleada por defender a su hijo de los delincuentes que entraron a su casa de la calle Lambaré- caló hondo en algunos sectores de la comunidad maschwitzense. Por eso muchos vecinos empezaron a reunirse, a organizar un mapa del delito y a salir a la calle: no quieren acostumbrarse a perder la tranquilidad que caracterizó a la localidad y confían en que involucrándose activamente sea posible ganar la pulseada.

 

Fotografía: Realidades de Escobar

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