En noviembre de 2024, el Tribunal Criminal Nº2 de Zárate-Campana condenó a un hombre a cinco años de prisión por el delito de abuso sexual simple reiterado en perjuicio de su sobrina. Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2020, cuando la víctima tenía entre 4 y 8 años, en la localidad de Garín.
La sentencia, firmada por la jueza Lucía María Leiro, tuvo como fundamento principal la declaración de la menor en Cámara Gesell, donde señaló consistentemente los tocamientos que recibía de su tío en la casa de sus abuelos paternos, donde a veces su madre la dejaba mientras trabajaba.
Los padres de la menor notaron signos de angustia y comportamientos inusuales cuando ella tenía 7 años. Ante ese cuadro, recurrieron al psicólogo escolar, quien sugirió que la chica podría haber sido abusada. Sin embargo, recién en 2020 la niña reveló los abusos sufridos por parte de su tío, Jonathan David Bonet, de 43 años. A partir de este relato, su madre presentó la denuncia penal contra el hermano de su pareja, dando inicio a la investigación.
La menor declaró que su tío la tocaba de manera inapropiada en su habitación o cuando buscaban bichitos en el parque de la vivienda, ubicada sobre la calle 18 de julio al 700, en Garín. El expediente judicial señala que Jonathan Bonet “la llevaba a su habitación o al exterior de la vivienda y le tocaba su vagina y pechos por encima y por debajo de la ropa”.
Durante el juicio, el imputado aseguró que jamás tocó a su sobrina, que nunca estuvo a solas con ella y que cada vez que estaba con la menor en su habitación, jugando con la computadora, mantuvo la puerta abierta. Además, mencionó que tenía un interés en las ciencias naturales y que trataba de enseñarle sobre bichitos, sugiriendo que las interacciones entre ellos eran inocentes.
Al conocer el veredicto, la madre de la menor, Sonia Drachenberg, expresó su desacuerdo con la duración de la condena. “Los cinco años que se le impusieron me parecen insuficientes en comparación con el dolor y los traumas que mi hija llevará el resto de su visa”, sostuvo en declaraciones a El Día de Escobar.

Condenado pero prófugo
En mayo de este año, la Cámara de Casación Penal de La Plata ratificó la condena de primera instancia. Sin embargo, la pena aún no se hizo efectiva porque el imputado está prófugo. Ante esta situación, la madre de la víctima se comunicó con este medio para denunciar lo que está pasando y tratar de dar con el paradero de Bonet, que estaría siendo protegido por familiares y allegados.
Según Sonia Drachenberg hasta el momento no hubo avances concretos para la detención del tío de su hija. “Se contactó conmigo el Tribunal Oral de Campana a través de WhatsApp, diciéndome que no había ninguna novedad. Desde la fiscalía no he recibido ningún email, ningún llamado, ni de parte del fiscal de la causa ni de su secretaria. Todo lo que yo me entero es a raíz de mi insistencia, para ver la causa en sí cómo está”, relató la mujer.
“Mandé un correo a la gente del tribunal y a la fiscalía aportando datos, en el sentido de que cuando se pide la detención, los familiares del imputado se mudaron, no se sabe el paradero aparentemente. Pero se mudaron a otro lugar, no hace falta hacer muchas cuentas para deducir que la madre se lo pudo haber llevado a alguna otra provincia como para que no lo encuentren”, expresó.
“Recibí información de que a esta persona le habían realizado dos allanamientos, cosa que no es así. No hubo ningún allanamiento en ningún domicilio”, aseguró la mujer. Drachenberg señaló que en el expediente figuran tres direcciones vinculadas a Bonet: en Pilar, Pacheco y Garín, pero que en ninguno de esos lugares se concretó el procedimiento. Según su testimonio, incluso en el domicilio lindero a su vivienda, donde el acusado residía antes de la exclusión del hogar, no se realizó ninguna requisa, pese a que en el acta judicial constaría lo contrario.
El hombre condenado se habría mudado con su familia a la localidad de General Pacheco. Según contó su ex cuñada, se dedicaba a trabajar como programador desde su habitación y llevaba una vida prácticamente aislada. “No frecuentaba ningún lugar, porque era una persona que trabajaba de programador en su habitación, con wifi. Era antisocial, prácticamente no tenía amigos ni salía a círculos o eventos sociales”, relató.
Por esa razón, la mujer sostiene que, si Bonet sigue prófugo, lo hace con ayuda de allegados. “Si él está oculto en algún lugar, en alguna casa, algún familiar, ya que tiene familiares en Cardales, Pacheco y en El Talar, también puede estar en la casa de un amigo, esas personas son las que lo están encubriendo. Sabiendo que tiene una condena y un pedido de detención y captura, lo están ayudando a esconderse. Eso es lo que más me preocupa. El círculo que tiene lo está protegiendo y ese círculo es el que nos da miedo a mis hijos y a mí”, reveló.

“Están siendo cómplices de un delito”
La mujer también cuestionó el presunto desinterés de las autoridades en localizar a Bonet. “La justicia no pone énfasis en esta búsqueda, porque no vemos que esté la difusión de la foto de la persona que fue condenada. No hay una búsqueda detallada, propiamente dicha, que tiene que llevar a cabo la policía y también los efectivos de la justicia. Entonces a mí no me queda otra que salir a los medios o buscar la manera que se visibilice la foto de esta persona para que sea buscada como debe ser y capturada”, declaró a El Día de Escobar.
Drachenberg comentó que solo su hija recibe asistencia psicológica en Centro de Atención a la Víctima, desde ya hace cinco años, cuando inició la investigación. Mientras que ella se atendía en el Hospital de Salud Mental y Adicciones Papá Francisco, en Belén de Escobar, desde hace dos años, pero ya no sigue yendo.
“El mensaje que le puedo dejar a las personas que lo están encubriendo es que la justicia resolvió que fue un abusador, que cometió un delito. Por ende, por más que sea el familiar, amigo o lo que piensen de él, ya fue sentenciado, ya fue condenado, ya fue ratificada esa condena. Guardándolo en un lugar, están siendo cómplices de un delito”, concluyó Sonia Drachenberg.
Mientras tanto, la madre de la menor continúa pidiendo colaboración a la comunidad para obtener cualquier información que permita dar con el prófugo. Quienes tengan datos de utilidad para aportar, pueden comunicarse con ella al 03489-423781 o al 11-61361914.
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