El Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín retomó este jueves el juicio oral contra el ex comisario de la Policía bonaerense Luis Abelardo Patti, por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el último gobierno de facto.
Durante la jornada, el tribunal escuchó el testimonio de Analía Isabel Ariosti, vinculado con el secuestro de su padre, Osvaldo Ariosti, ocurrido en abril de 1976, quien permaneció detenido durante dos años y medio.
Analía Ariosti abrió la jornada ante el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín convocada por la defensa de Patti y si bien reconoció que su padre estuvo detenido, tras ser secuestrado dijo desconocer precisiones de lo ocurrido ni quiénes fueron los autores de la privación ilegal de la libertad.
El caso Ariosti es uno por los cuales Patti está procesado con prisión preventiva y es juzgado junto al dictador Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros y el ex comisario de Escobar Juan Fernando Meneghini.
Ariosti estuvo dentro del grupo de secuestrados que integraron los hermanos Guillermo y Luis D’Amico y Carlos Souto, quienes aún permanecen desaparecidos.
El 25 de agosto de 1986, antes de que la causa que se instruía en San Martín quedara paralizada a raíz de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, había declarado como testigo haber estado arrestado a disposición del PEN en la dictadura y que su detención ilegal había sido hecha por “el oficial principal Domínguez y el oficial Patti”.
A Patti lo conocía de Escobar, donde era oficial de calle, porque integraba la cooperadora de la seccional 1º de este partido, recordó entonces Ariosti, hoy fallecido, al describir que la madrugada del 3 de abril de 1976 fue sacado de su casa y a bordo de un vehículo Ford llevado a la comisaría de Escobar, hasta que fue “blanqueado” y alojado en la cárcel de Devoto.
Su secuestro ocurrió casi en simultáneo con el de los hermanos D’Amico y el de Souto, por eso fue incluido en el mismo grupo de casos que esta semana abordó el tribunal oral.
“Estuvo secuestrado y detenido durante dos años y medio en las cárceles de Villa Devoto y La Plata”, refirió la hija de Ariosti. Su padre murió atropellado por un tren poco antes de la detención de Patti ordenada por el juez federal de San Martín Alberto Suarez Araujo.
La mujer se mostró escueta y fue interrogada directamente por los jueces Lucila Larrandart, Horacio Sagretti y María Lucía Cassaín.
Ya en democracia, Ariosti fue llamado por Patti para incorporarse a las filas del Paufe y luego convertirse en empleado municipal, como según denuncian las querellas hizo con muchos sobrevivientes o familiares de víctimas de la dictadura cuando él era policía en Escobar.
Según testimonios, Ariosti llegó a ser chofer de Patti en los ‘90 y era uno de los “referentes” del partido con el que logró ser electo intendente de Escobar y luego diputado.
Al declarar en la instrucción de la causa, la hija de Ariosti dijo que era muy chica cuando ocurrió todo pero que recordaba que “entraron tres tipos de verde fajina” a llevarse al padre, quien luego “nunca más quiso hablar del tema”.
En 1992 Ariosti formalizó un pedido de reparación económica por el secuestro basado en la ley 24.043, lo que también confirma lo ocurrido durante la dictadura, aunque testigos aportados por la defensa de Patti y miembros del Paufe declararon en la investigación que jamás hizo referencia alguna a lo ocurrido durante su paso por el partido.
Los jueces comenzaron también a analizar lo ocurrido a Carlos Daniel Souto, un joven de 17 años vecino de los hermanos D’Amico y secuestrado el mismo día que ellos del andén de la estación donde esperaba el tren para ir al colegio, en Garín.
Souto fue secuestrado el 10 de agosto de 1976 en un operativo conjunto de Policía Bonaerense y Ejército.
Tras la declaración de Analía Ariosti, el tribunal incorporó por lectura los testimonios de Florinda Pizarro de Souto y Esther García de Souto. Ahora se espera el testimonio de Alicia Souto de Vassellati.
Cabe recordar que en la última audiencia del debate, realizada el pasado lunes, el tribunal comunicó que la jueza Marta Milloc goza de licencia médica y que su lugar es ocupado por la magistrada María Lucia Cassaín.
En un primer tramo del juicio, iniciado en septiembre pasado, el tribunal analizó la privación ilegal de la libertad y asesinato del militante montonero Gastón Goncalvez, por cuyo crimen está puntualmente acusado Patti y para el final se reservó el tercer hecho llevado a proceso: el secuestro y posterior asesinato del ex diputado nacional peronista Diego Muñiz Barretto.
Filmarán el juicio
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la Universidad Nacional de San Martín firmarán un convenio por el que se filmarán las sesiones del juicio a los genocidas Santiago Omar Riveros, Reynaldo Benito Bignone, Fernando Verplaetsen, Luis Patti y Juan Fernando Meneghini.
El documento, que se refrendará este martes 9, se inscribe en el marco de “una política nacional que permita la guarda y conservación en formato audiovisual de los registros efectuados de los juicios que se llevan a cabo en todo el país, con el objeto de resguardar y preservar la memoria colectiva y la identidad de nuestra sociedad”.
Una vez sellado el acuerdo comenzarán los preparativos para la grabación.