Un joven del barrio Lambertuchi fue privado de su libertad durante tres horas por sujetos vestidos con uniforme policial que lo subieron amenazándolo con un arma de fuego y le decían: “A vos y a todos los amigos de (Luis) Gerez los vamos a matar”, según denunció este lunes 20 en la fiscalía de Escobar el abogado Mariano Molina, quien patrocina al albañil y militante peronista cuya desaparición durante dos días mantuvo en vilo al país a fines de 2006.
El hecho, ocurrido en horas de la madrugada en Ingeniero Maschwitz, es doblemente llamativo, tanto por las circunstancias que el letrado expuso en la denuncia como por el protagonista, quien resulta ser hijo del hombre con quien Gerez iba a cenar aquella noche del 27 de diciembre en la fue secuestrado.
“Vos sos amigo de Gerez. A vos y a todos los amigos de Gerez los vamos a matar”, le decían repetidamente a Emiliano Josué Altamirano las personas -serían dos o tres- que apuntándolo con un arma de fuego lo obligaron a subir a un Fiat Duna blanco sin patente. Esto ocurrió cuando el joven caminaba por la calle Paso, en Maschwitz, tras regresar de una convención de la juventud radical en la ciudad de Mar del Plata.
Un dato aún más inquietante aportado por la víctima es que estas personas “estaban vestidas de policías”, según afirmó su abogado a El Día de Escobar. “Lo tuvieron secuestrado en el auto por espacio de tres horas, entre las 2 y las 5. Lo golpearon en todo el cuerpo y luego lo tiraron en el arroyo Escobar”, amplió Molina, que en las primeras horas de la tarde radicó la denuncia ante la fiscalía a cargo de Paula Gaggiotti.
El abogado, y a la vez primo de la víctima, destacó que los captores del joven “lo conocían, o al menos lo llamaban por su nombre, y permanentemente lo hostigaban diciéndole que iban a matarlo por ser amigo de Gerez”.
Sin que le sustrajeran pertenencia alguna, Altamirano fue abandonado en la zona del arroyo Escobar. Jorge, su padre, pese a dar intervención a la comisaría 1ra llegó al lugar antes que la policía y lo trasladó en un remís hasta el hospital Erill, donde a media tarde fue dado de alta.
Este episodio abre lugar a un sinfín de interrogantes e hipótesis. No solo que, de acuerdo a la denuncia, es el primer hecho concretamente ligado a la misteriosa desaparición de Gerez que ocurre desde entonces, sino que se da a escasos días de que comience el juicio oral por crímenes de lesa humanidad contra Luis Patti, a quien inicialmente se vinculó con aquel resonante e irresuelto caso.
Por Ciro D. Yacuzzi
Jorge Altamirano, padre de la víctima y amigo de Luis Gerez.
Un joven del barrio Lambertuchi fue privado de su libertad durante tres horas por sujetos vestidos con uniforme policial que lo subieron amenazándolo con un arma de fuego y le decían: “A vos y a todos los amigos de (Luis) Gerez los vamos a matar”, según denunció este lunes 20 en la fiscalía de Escobar el abogado Mariano Molina, quien patrocina al albañil y militante peronista cuya desaparición durante dos días mantuvo en vilo al país a fines de 2006.
El hecho, ocurrido en horas de la madrugada en Ingeniero Maschwitz, es doblemente llamativo, tanto por las circunstancias que el letrado expuso en la denuncia como por el protagonista, quien resulta ser hijo del hombre con quien Gerez iba a cenar aquella noche del miércoles 27 de diciembre en la fue secuestrado.
“Vos sos amigo de Gerez. A vos y a todos los amigos de Gerez los vamos a matar”, le decían repetidamente a Emiliano Josué Altamirano las personas -serían dos o tres- que apuntándolo con un arma de fuego lo obligaron a subir a un Fiat Duna blanco sin patente. Esto ocurrió cuando el joven caminaba por la calle Paso, en Maschwitz, tras regresar de una convención de la juventud radical en la ciudad de Mar del Plata.
Un dato aún más inquietante aportado por la víctima es que estas personas “estaban vestidas de policías”, según afirmó su abogado a El Día de Escobar. “Lo tuvieron secuestrado en el auto por espacio de tres horas, entre las 2 y las 5. Lo golpearon en todo el cuerpo y luego lo tiraron en el arroyo Escobar”, amplió Molina, que en las primeras horas de la tarde radicó la denuncia ante la fiscalía a cargo de Paula Gaggiotti.
El abogado, y a la vez primo de la víctima, destacó que los captores del joven “lo conocían, o al menos lo llamaban por su nombre, y permanentemente lo hostigaban diciéndole que iban a matarlo por ser amigo de Gerez”.
Sin que le sustrajeran pertenencia alguna, Altamirano fue abandonado en la zona del arroyo Escobar. Jorge, su padre, pese a dar intervención a la comisaría 1ra llegó al lugar antes que la policía y lo trasladó en un remís hasta el hospital Erill, donde a media tarde fue dado de alta.
Este episodio abre lugar a un sinfín de interrogantes e hipótesis. No solo que, de acuerdo a la denuncia, es el primer hecho concretamente ligado a la misteriosa desaparición de Gerez que ocurre desde entonces, sino que se da a escasos días de que comience el juicio oral por crímenes de lesa humanidad contra Luis Patti, a quien inicialmente se vinculó con aquel resonante e irresuelto caso.
Por Ciro D. Yacuzzi