Podrán respirar aliviados quienes hayan estado detrás de esa turba exaltada que el jueves 28 de abril arremetió con piedras, palos y aerosoles contra un local partidario en pleno centro escobarense, ya que la investigación que lleva adelante la fiscalía solo posará su vista sobre los autores materiales del hecho. Vale decir, la incógnita principal y excluyente del delito no será esclarecida.
El Día de Escobar se interiorizó del estado de la causa en diálogo con la fiscal María Paula Gaggiotti, quien reveló que “a menos que surjan nuevos elementos” la investigación no llegará hasta los autores intelectuales.
La funcionaria precisó a este medio las distintas instancias documentadas en el expediente judicial, que se inició bajo la carátula de “daños y lesiones leves” a partir de la denuncia radicada en la comisaría 1ra por el abogado y precandidato a intendente duhaldista Ricardo Santo.
Curiosamente, el damnificado no declaró en su presentación ante la policía las sospechas que manifestó ante la prensa. “No tengo dudas de que esto es obra de Sandro Guzmán y Walter Blanco”, había disparado el ex comisario minutos después del hecho. Pero en la seccional no repitió esos dichos.
“La única alusión puntual que vi en cuanto a las responsabilidades políticas es la que encontré leyendo el diario de ustedes. Pero en la causa no”, apuntó la fiscal.
Por el hecho fueron aprehendidas 17 personas, 3 de ellas menores de edad. “Había gente de todos lados: de Maschwitz, Matheu, Maquinista Savio, Villa Rosa, José C. Paz, Benavídez, José León Suárez, Pilar. No encontré un patrón, un común denominador”, indicó Gaggiotti.
En una previsible estrategia conjunta, los 14 mayores se negaron a prestar declaración ante la fiscal. Para el día siguiente, todos ellos habían recuperado la libertad, no obstante quedar imputados y procesados por los delitos de marras.
Gaggiotti destacó la cooperación recibida de la Dirección de Prevención Comunitaria del Municipio, que “esa misma noche entregó la filmación de las cámaras en la comisaría”. Allí “se ven como 100 personas” –calculó- manifestándose y arrojando un arsenal de piedras contra el local de la calle Sarmiento 446.
Como el caso se enmarca en el régimen judicial de flagrancia, que prevé un proceso sumarísimo, la sentencia no puede demorar más de 100 días desde el inicio de la causa. El plazo, hasta donde llegará la investigación, seguramente será más que suficiente. “En lo que respecta a la etapa de instrucción del delito, están acreditados tanto el hecho como la autoría (material). No es demasiado complicado”, expresó la fiscal.
Entonces, si lo que pinta termina de madurar, el suceso de mayor violencia política que se recuerde en los últimos años quedará impune, aunque algunos perejiles paguen los cristales que rompieron impunemente con una pena menor y excarcelable.
Por Ciro D. Yacuzzi
La fiscal Gaggiotti explicó los alcances de la investigación que tiene a su cargo.
Podrán respirar aliviados quienes hayan estado detrás de esa turba exaltada que el jueves 28 de abril arremetió con piedras, palos y aerosoles contra un local partidario en pleno centro escobarense, ya que la investigación que lleva adelante la fiscalía solo posará su vista sobre los autores materiales del hecho. Vale decir, la incógnita principal y excluyente del delito no será esclarecida.
El Día de Escobar se interiorizó del estado de la causa en diálogo con la fiscal María Paula Gaggiotti, quien reveló que “a menos que surjan nuevos elementos” la investigación no llegará hasta los autores intelectuales.
La funcionaria precisó a este medio las distintas instancias documentadas en el expediente judicial, que se inició bajo la carátula de “daños y lesiones leves” a partir de la denuncia radicada en la comisaría 1ra por el abogado y precandidato a intendente duhaldista Ricardo Santo.
Curiosamente, el damnificado no declaró en su presentación ante la policía las sospechas que manifestó ante la prensa. “No tengo dudas de que esto es obra de Sandro Guzmán y Walter Blanco”, había disparado el ex comisario minutos después del hecho. Pero en la seccional no repitió esos dichos.
“La única alusión puntual que vi en cuanto a las responsabilidades políticas es la que encontré leyendo el diario de ustedes. Pero en la causa no”, apuntó la fiscal.
Por el hecho fueron aprehendidas 17 personas, 3 de ellas menores de edad. “Había gente de todos lados: de Maschwitz, Matheu, Maquinista Savio, Villa Rosa, José C. Paz, Benavídez, José León Suárez, Pilar. No encontré un patrón, un común denominador”, indicó Gaggiotti.
En una previsible estrategia conjunta, los 14 mayores se negaron a prestar declaración ante la fiscal. Para el día siguiente, todos ellos habían recuperado la libertad, no obstante quedar imputados y procesados por los delitos de marras.
Gaggiotti destacó la cooperación recibida de la Dirección de Prevención Comunitaria del Municipio, que “esa misma noche entregó la filmación de las cámaras en la comisaría”. Allí “se ven como 100 personas” –calculó- manifestándose y arrojando un arsenal de piedras contra el local de la calle Sarmiento 446.
Como el caso se enmarca en el régimen judicial de flagrancia, que prevé un proceso sumarísimo, la sentencia no puede demorar más de 100 días desde el inicio de la causa. El plazo, hasta donde llegará la investigación, seguramente será más que suficiente. “En lo que respecta a la etapa de instrucción del delito, están acreditados tanto el hecho como la autoría (material). No es demasiado complicado”, expresó la fiscal.
Entonces, si lo que pinta termina de madurar, el suceso de mayor violencia política que se recuerde en los últimos años quedará impune, aunque algunos perejiles paguen los cristales que rompieron impunemente con una pena menor y excarcelable.
Por Ciro D. Yacuzzi