Se llama Miguel Rosio y estaba trabajando a orillas del Paraná cuando la observó desplomarse en el horizonte. De inmediato alertó a la Prefectura. “Me da bronca no haber podido hacer más. Desde ese día que estoy angustiado”, contó.

Se llama Miguel Rosio y estaba trabajando a orillas del Paraná cuando la observó desplomarse en el horizonte. De inmediato alertó a la Prefectura. “Me da bronca no haber podido hacer más. Desde ese día que estoy angustiado”, contó.
Prefectura, Fuerza Aérea y la Armada buscan por agua, tierra y aire a la aeronave que el 24 de julio salió desde San Fernando rumbo a Formosa con tres tripulantes. “La principal hipótesis es que tuvo algún accidente”, admitieron fuentes del enigmático caso.