Por la tarde, los vecinos cortaron la mano a Capital Federal. Horas después harían lo propio en la de Provincia.
El fastidio le ganó a la mesura y la autopista Panamericana fue un caos total este lunes 11, cuando unos doscientos vecinos del barrio Acceso Norte de Garín decidieron salir a protestar por un nuevo y prolongado corte en el suministro de energía eléctrica realizando un piquete que paralizó completamente el funcionamiento de la carretera desde las últimas horas de la tarde hasta la madrugada.
El corte de ruta comenzó a las 18 en el kilómetro 41,5, cerca del puente de Ingeniero Maschwitz, en la mano a Capital Federal, y se extendió durante largas y tensas horas. Esto, lógicamente, generó un caos vehicular por el sinfín de automóviles que a esa hora transitaban la autopista para regresar a sus domicilios después de disfrutar del fin de semana largo.
Mientras los coches retomaban su camino por la Colectora Oeste, ante el cierre de la autopista entre el puente de Maschwitz y el Curvón de Garín, más de doscientos vecinos -de todos las edades- criticaban la gestión de Edenor y reclamaron a fuerza de gritos el reestablecimiento del servicio.
La protesta fue tomando temperatura a medida que pasaba el tiempo, ante la mirada atenta del personal de Gendarmería que intentó calmar las aguas sin éxito alguno. “Hasta que no vuelva la luz, no nos vamos”, plantearon los vecinos.
Mientras se desarrollaba el piquete y el humo de las cubiertas prendidas fuego se visualizaba desde muy lejos, agentes de Tránsito del Municipio desviaban la circulación en la subida a Panamericana sentido a Capital y los conductores se veían obligados a retomar su viaje por la Colectora Oeste, aunque metros después -pasando el Arroyo Garín- se encontrarían con otro piquete que reducía el tránsito a un solo carril, generando una congestión de varios kilómetros.
Si el malestar de los conductores iba in crescendo, mucho más el de los vecinos damnificados por el estallido de un poste de luz en la intersección de las calles Jujuy e Hipólito Yrigoyen, que los privó del vital suministro eléctrico desde el domingo a la tarde, poco antes de la lluvia. “Es la quinta vez en el mes que nos cortan la luz, ¿qué tenemos que hacer?, no aguantamos más está situación, alguien se tiene que hacer cargo”, expresó a EL DIA de Escobar uno de los vecinos presentes en el piquete.
Corte total de la autopista
Pasada las 20, los manifestantes decidieron aumentar la apuesta ante la pasividad de los uniformados y cruzaron los guardarrailes protectores para ubicarse en la otra mano de la ruta, sentido a Escobar, generando un caos vehicular aún mayor.
Horas más tarde, si bien el colapso vehicular en la Panamericana no cesaba, muchos automovilistas enterados de la situación optaron por bajarse en los puentes de las rutas 25 y 26 para esquivar el piquete y continuar sus viajes por otros accesos.
Antes del amanecer los vecinos levantaron la protesta sin ningún resultado. Extraoficialmente trascendió que la empresa recién podría darles una respuesta a partir de este miércoles.
Incidentes con hinchas de Colón
Uno de los momentos de mayor tensión en el piquete se vivió a medianoche, cuando hinchas de Colón de Santa Fe que volvían de presenciar el partido de su equipo ante Lanús intentaron abrirse paso por la fuerza para continuar su recorrido en micro por la Panamericana.
Según se supo, algunos barras bajaron del vehículo con armas y amenazaron con efectuar disparos. Hubo dos heridos: uno en una mano y otro en el pecho. El personal de Gendarmería intervino y demoró el ómnibus.
El impresionante congestionamiento vehicular de la autopista y la presencia de Gendarmería en el camino.
Fuente: El Día de Escobar
