Ceriani jura ante el presidente del HCD, Elio Miranda.
Con puntualidad suiza y la única ausencia del concejal Oscar Fontán, el Concejo Deliberante realizó este viernes 30 al mediodía su segunda sesión ordinaria del año, convocada por el oficialismo para tratar un puñado de expedientes y formalizar la incorporación al cuerpo de Eduardo Ceriani en reemplazo de Javier Pérez, quien debió solicitar licencia para asumir en el Ejecutivo como subdelegado municipal de 24 de Febrero.
Esa situación motivó que el recinto de sesiones estuviera bastante concurrido por vecinos del complejo habitacional garinense y representantes del sindicato Smata que fueron a respaldar a Ceriani. Su recientemente fallecido padre -otrora concejal, funcionario municipal, referente del gremio de los mecánicos y de su barrio-, fue recordado con emotivas palabras por el edil peronista Jesús “Cacho” Angioi.
Tras prestar el juramento de rigor al cargo y aún sobre el estrado, “Tato” Ceriani alzó sus manos sosteniendo una foto de su padre. Para entonces, su hermana Carmen, actual directora de Deportes del Municipio, no podía contener el llanto en medio de un aplauso generalizado de la sala, con vitoreos y bombos de fondo.
Seis que sí, cuatro que no
Para ser convocadas, las sesiones extraordinarias requieren que haya un mínimo de siete concejales que la soliciten y que los temas a tratar revistan interés público y, sobre todo, urgencia. Sin embargo, no todos los expedientes de este viernes cumplieron ambos requisitos.
A contrapartida, otros que sí reunían estas cualidades no fueron incluidos en el orden del día y quedaron relegados para el inicio del período ordinario. Por ejemplo, los referentes a los constantes cortes en el suministro de Edenor, la situación de las familias desalojadas en Villa Alegre, el conflicto en el cuartel de Bomberos de Savio y un pedido de rescisión a TBA.
Mientras que ninguno de estos cuatro proyectos surgidos de bloques opositores se incluyó en la minuta de esta extraordinaria, sí entraron otros de un tenor muy menor, como la imposición de nombres a dos calles de los barrios El Cazador y Lambertuchi, a todas luces nada urgente.
De los seis expedientes tratados, el único que se aprobó con votación dividida fue la adjudicación a la empresa Desler S.A. del servicio de “recolección, tratamiento y disposición final de residuos patológicos de los centros de salud, zoonosis, hogar de ancianos, hospitales y otros” -tal indica su redacción-, por un período de tres años y a un valor mensual de 25 mil pesos.
Ninguno de los bloques opositores acompañó la sanción, por considerar que al haber sido esta empresa la única oferente el Ejecutivo debería convocar a una nueva compulsa. Sin embargo, el oficialismo no dudó en aprobar la concesión basándose en el despacho del asesor legal del Concejo, que entre otros aspectos ponderó que la empresa Desler viene prestando ese servicio en el distrito desde hace 30 años.
Asimismo, se convalidó el convenio que la UBA y el Municipio refrendaron en diciembre pasado para ratificar la continuidad del Centro Regional Universitario de Escobar por otros cinco años. Del mismo modo, también se homologó un acuerdo suscripto entre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el INTA y la Comuna.
Finalmente, se aprobó la donación de 45 mil pesos por parte del intendente Sandro Guzmán a la Asociación Amigos del Niño Neurológico de Escobar (APANNE). Su colaboración se hará efectiva desde abril hasta diciembre, a través de nueve cuotas de cinco mil pesos deducidos de sus haberes.
Fuente: El Día de Escobar
