Nora Lustig recibe un presente de manos de la presidenta del Rotary de Escobar, Susana Traverso.
“De 2004 a la fecha, en Latinoamérica, ha habido progreso por primera vez en mucho tiempo”, resaltó la economista Nora Lustig, quien este lunes brindó una conferencia en Maschwitz, organizada por el Rotary Club de Escobar, donde habló sobre “Pobreza, Desigualdad y Objetivos del Milenio en América Latina”.
También destacó que Sudamérica fue la región que mejor supo sobrellevar la crisis de 2009, solventándola mucho mejor que los países de Centroamérica y México, que están pegados a la economía norteamericana.
Sin embargo, y a pesar de que el coeficiente Gini, que es el que mide el nivel desigualdad, se redujo un 0,5% entre 2000 y 2010, manifestó que “sigue siendo la región más desigual del mundo”.
Para explicar el fenómeno de la caída de la desigualdad, que se dio desde la década pasada, la economista señaló: “Ha habido una expansión importante del gasto público, polarizado a la población pobre, donde hay muchos más esfuerzos por parte de los gobiernos en cuanto a programas de subsidios”.
¿Continuará esta caída en la desigualdad? “Yo tengo razones para ser escéptica: una es que la educación primaria no es equitativa y la calidad de la educación es baja y está distribuida de manera muy desigual. Si eso no mejora, la caída de la desigualdad no seguirá avanzando al ritmo que nos hace falta”.
En cuanto a las políticas redistributivas, Lustig asegura que todavía hay mucho que corregir: “Mucho, demasiado gasto sigue yendo al sector no pobre”. Además, cuestionó las políticas de subsidios, sobre todo los sistemas de moratoria previsional y las asignaciones universales por hijo, a los que les endilgó dos problemas fundamentales: el primero es que atenta contra la sustentabilidad de la seguridad social formal, ya que son medidas difíciles de sostener en el tiempo porque cae el número de aportantes; el segundo cuestionamiento lo relacionó a lo que los economistas llaman “incentivos perversos”, que son malos para el crecimiento económico futuro: “Llevan a que la gente no ahorre, tenga excesiva cantidad de hijos para cobrar el subsidio y desincentiva el trabajo”.
Indices de pobreza
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la proporción de personas que viven por debajo de la línea de pobreza a nivel regional bajó de 44 puntos -en 2002- a 33. “La indigencia también bajó; el empleo subió, el desempleo bajó y la desigualdad se achicó”.
Objetivos del milenio
Se pautaron en la Asamblea General de la ONU, en el año 2000, como metas de desarrollo compartidas. Lustig mencionó cuatro metas: en primer lugar, la que propone reducir la pobreza extrema a la mitad entre los años 1990 a 2015. “Avanza a un ritmo de baja adecuado y si sigue así se cumplirá con el objetivo”.
El segundo objetivo del milenio tiene que ver con la universalización de la educación primaria. “El avance es satisfactorio, se va logrando, excepto en los países más pobres de la región”. El tercero busca bajar el nivel de mortalidad infantil, donde los logros han sido notables, y el cuarto punto tiene que ver con reducir la mortalidad materna. Un tema preocupante, ya que no se registra que la tasa vaya en baja.
Trayectoria
Lustig es economista e investigadora. A lo largo de su carrera se concentró en temas de pobreza, desigualdad y políticas públicas en la región. Obtuvo el doctorado en Economía en la Universidad de California, Berkeley, y desempeña su profesión tanto en México como en Estados Unidos. Actualmente es profesora del Departamento de Economía de la Universidad de Tulane (EEUU). Escribió más de 70 artículos, 16 libros y compilaciones.
Fotografía: Gentileza Daniel Bianchi
Fuente: El Día de Escobar