El nuevo debate en el Congreso de la Nación es la disminución de la edad de imputabilidad de los menores de 16 a 14 años, para que en caso de delitos graves sean condenados, aunque con penas inferiores a las de un mayor. En apariencia, la medida colaboraría con la seguridad pública. Pero mientras las causas que originan la delincuencia sigan sin atenderse con la profundidad necesaria, es razonable cuanto menos dudar de la eficacia de esta sola acción, que no obstante la sociedad, o gran parte de ella, reclama a gritos.
Con vasta experiencia en la problemática de la minoridad, el abogado escobarense Horacio Téliz avala la implementación de un nuevo Régimen Penal Juvenil, aunque advierte que “no servirá para nada” si no se lo acompaña de profundas políticas sociales.
“Estoy de acuerdo en que a un menor de 14 años que comete un delito se le aplique una condena especial, pero ¿adónde lo mandamos? Los institutos de menores están colapsados, son de terror, no tienen las condiciones mínimas de habitabilidad, los chicos viven hacinados y están todo el día sin hacer nada. Así no van a mejorar su conducta cuando salgan. El problema va mucho más allá de bajar o no la edad de imputabilidad. Esto es una arista de un problemón, que es la inseguridad”, opinó para DIA 32.
Juez de Menores de Zárate-Campana desde 2004 hasta fines de 2007 y actual asesor de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio -además, fue secretario del Juzgado de Paz de Escobar entre 1981 y 2004-, Téliz sostuvo que “hay soluciones inmediatas y mediatas”. Y especificó: “La inmediata sería que el Estado cree un sistema de prevención que le dé protección a la gente, y la mediata, que nadie quiere tomar y es a 30 ó 40 años, es trabajar sobre la educación, que juega un rol protagónico, la crisis de valores, la droga, la familia y la falta de autoridad, la educación juega un rol protagónico. No hay otra solución”.
La versión completa de este artículo se encuentra publicada en la edición de mayo de la revista DIA 32.
Fuente: El Día de Escobar