En los casos donde los árboles tapan las luminarias, una cuadrilla municipal se encarga de realizar la poda correctiva.
El principal anuncio que Walter Blanco hizo al asumir interinamente la Intendencia, hace tres semanas, comenzó a materializarse a partir de los últimos días: la reparación del desvastado parque lumínico de las cinco localidades del partido de Escobar.
Para encarar este objetivo, el Municipio contrató a varias empresas que ya se encuentran recorriendo distintos barrios y zonas urbanas de Belén de Escobar como las avenidas Tapia de Cruz y San Martín. Esta tarea es auditada por un agente municipal, que además de llevar un control sobre los arreglos realizados está a disposición de los vecinos por cualquier consulta.
La meta trazada para completar esta primera etapa en la cabecera de distrito es el 31 de diciembre. A partir de enero, en tanto, sería el turno de otra localidad.
Para organizar el operativo se priorizaron los reclamos pendientes de solución registrados en el Centro de Atención al Vecinal. La cifra, revelada a este medio por fuentes oficiales, es elocuente: 4.000. “Pero en la calle surge que por cada reclamo que tenemos hay dos que no se hicieron y también se tratan de solucionar en el momento. Por eso calculamos que habrá que reparar y reemplazar entre 10 mil y 12 mil luminarias. Y esperamos cubrir el 100%”, apuntó uno de los responsables de la planificación.
En el mismo marco también se están realizando podas en aquellos casos en que los árboles afectan el funcionamiento de las luminarias.
La mejora del deteriorado parque lumínico del distrito fue varias veces declamada pero casi nunca concretada por la gestión de Sandro Guzmán. Por caso, en enero de este año se anunció oficialmente la realización de un relevamiento nocturno para optimizar el servicio y dar una respuesta más rápida a los reclamos de los vecinos, pero es a todas luces evidente que la situación, lejos de mejorar, siguió empeorando a un punto insostenible, que ahora el Municipio empieza a corregir, luminaria a luminaria.
Fuente: El Día de Escobar
