Pablo Vicó, DT del tricolor de zona Sur, y Horacio Cirrincione, entrenador del club que lleva el mismo mote pero que reside en Ingeniero Maschwitz, vivieron un partido infartante según sus aspiraciones: los locales por mantenerse vivos con la ilusión de un Reducido, y la visita para no sufrir con los promedios. Duelo de tres colores que dejó tres puntos en el Lorenzo Arandilla para el conjunto de Adrogué.
Brown golpeó primero, es cierto. Jacobo Mansilla se adueñó de un equipo que a fines de 2009 parecía carecer de alma y de proyecto. Lo cambió dentro del campo de juego junto al resto de sus compañeros. Y es el propio volante quien hace tiempo viene dejando todo para que el tricolor de Vicó encendiera la mecha de la ilusión una vez más. Ayer, con su tanto, llegó a cuatro y se calzó la pilcha de goleador de su equipo, que lleva tres triunfos consecutivos.
Sin embargo, los flashes de la tarde cambiaron de vereda cuando a los 24 minutos de la primera mitad empató el “Pepe” José Luis Pelanda, otro veterano del gol.
A medida que iban subiendo las edades, la historia y las trayectorias, el que terminó apostando todo fue el más viejo en cuanto a apodos. Porque el “abuelo” Fernando Zagharián, a los 26 de la complementaria, calmó las aguas para el local y sentenció el silencio para un Deportivo Armenio que con esta derrota quedó a seis puntos de la Promoción por no descender y lleva ya seis cotejos sin conocer el triunfo.
Distintas realidades para dos tricolores que sueñan: unos con subir y los otros con quedarse.
Publicado por Vermouth Deportivo
Fuente: El Día de Escobar