Hay equipo. Schilling (derecha) acompañó a Naivirt por segunda vez en la extenuante competencia.
El odontólogo escobarense fue el tripulante del piloto oriundo de Del Viso, con el que finalizó el recorrido completo del certamen en la 39º posición. “Gracias a su excelente navegación pudimos dar toda la vuelta”, lo elogió el corredor.
Misión cumplida: junto al corredor Roberto Naivirt (48), de Del Viso, el escobarense Alejandro Schilling (47) se dio el lujo de completar todo el trayecto del Rally Dakar y cruzar este sábado, en Córdoba, la línea de llegada de la extenuante prueba automovilística en la 39º posición de la tabla general.
Sumado casi sobre la hora por la baja de José Luis Di Palma, el odontólogo que reside en el barrio El Cazador tomó la libreta de tripulante por segunda vez en esta competencia. La anterior había sido en 2015, cuando junto al mismo piloto debieron abandonar en la tercera etapa.
Esta vez fue diferente y ambos, a bordo de la Toyota Hilux del equipo Liu Gong, culminaron el raid con un tiempo de 143 horas, 34 minutos y 33 segundos, a poco más de 94 horas del español Carlos Sainz, que repitió lo hecho en 2010 y nuevamente se coronó campeón junto a su compatriota Lucas Cruz.
La dupla de Naivirt y Schilling fue uno de los siete equipos de argentinos que finalizó el Dakar en su recorrido de 14 etapas que arrancó en Lima, Perú, el sábado 6, y pasó por Bolivia hasta terminar en las inmediaciones del estadio mundialista Mario Alberto Kempes.
Para el oriundo de Del Viso fue la segunda oportunidad en la que cruzó la línea de llegada: la anterior fue en la edición 2014, en la que culminó 57º. “Este 2018 se dio en el Dakar más duro de los últimos años, no fue fácil. Hemos manejado de noche, en agua, barro, arena y dunas muy técnicas, pero por suerte gracias a la excelente navegación de Alejandro, y todo el trabajo del equipo, pudimos dar toda la vuelta”, reconoció el piloto pilarense al llegar a su ciudad.
Recibimiento. Naivirt y Schilling fueron agasajados oficialmente por la Municipalidad de Pilar.
Fuente: El Día de Escobar
