Zuculini había jugado dos temporadas en el Zaragoza y convirtió dos goles. Ahora deberá buscar nuevo club.
Luego de superar la etapa final de la recuperación de su rotura de ligamentos, el escobarense Franco Zuculini se enteró de que su club, el Zaragoza de España, le rescindiría el contrato que lo unía hasta junio de 2015 con la institución aragonesa.
La noticia se dio a conocer en los últimos días y según medios españoles la causa sería la negativa del volante a que le bajaran su salario, importante cifra que fue acordada en 2012 cuando los dirigentes le habían renovado su vínculo tras salvarse del descenso.
Pero el Zaragoza, que en junio pasado bajó a la segunda división española, necesita achicar sus gastos y “el salario que se garantizó tras la renovación está por encima de los parámetros que se han marcado para la actual temporada en segunda”, según explicaron desde el club.
Lo mismo ocurrió con otros cinco compañeros de Zuculini, que también fueron dejados en libertad de acción, como el holandés Glenn Loovens, el malagueño Antonio “Apoño” Galdeano, el húngaro Adám Pintér, el catalán Edu Oriol y el serbio Ivan Obradovic.
El portal oficial del club no se explayó demasiado en la noticia: “El Real Zaragoza ha rescindido el contrato con el jugador Franco Zuculini y le desea muchos éxitos en su nueva trayectoria profesional”, publicó, tan claro como conciso.
Zuculini se había roto los ligamentos de su rodilla derecha el 26 de enero de este año y tras ser operado en Argentina regresó a España para ultimar detalles de su puesta a punto. Pero ahora sabe que su futuro no estará en el conjunto que dirige Paco Herrera, donde el escobarense jugó dos temporadas y marcó dos goles, uno de ellos el número 5.000 en la historia del club.
A buscar un nuevo destino
El libro de pases en Europa cierra el próximo 30 de agosto. Hasta entonces tendrá tiempo su representante para buscarle un nuevo destino en el viejo continente.
“Zucu” podría volver a jugar en breve, tras una larga recuperación de una lesión complicada.
Por Javier Rubinstein
Fuente: El Día de Escobar
