Tan introvertido para hablar como audaz para jugar, así es Noé Sotelo. Oriundo de Ingeniero Maschwitz, es el diamante en bruto del Círculo de Ajedrez de Escobar (CAE). Elogiado por todos, no deja de sorprender en cada partida que disputa, capaz de hacer jugadas imposibles para los grandes pero normales para él, que las ejecuta como ninguno. Llegó al Círculo conociendo el “juego ciencia” a través de su padre y después de la visita del profesor Edgardo Cavagna a la EGB Nº 13, donde Sotelo cursa sus estudios primarios.
Rápido para pensar, quienes saben del tema dicen que su principal cualidad es que razona como un adulto y que calcula las jugadas de manera admirable. Empezó en los torneos del Círculo participando en la cuarta categoría, fue logrando ascensos y al cierre de esta edición estaba a punto de subir a primera, después de haberles ganado a reconocidos y experimentados ajedrecistas escobarenses.
Cavagna, actual presidente del CAE y uno de los que más conocen a Noé, le contó a DIA 32 sobre los inicios, el gran presente y el inmejorable futuro del chico, un fenómeno en la difícil tarea de dar jaque mate. “Noé arrancó en nuestra escuela a los 7 años. En ese momento teníamos como profesor al maestro internacional Rodolfo Garbarino, ‘zorro viejo’, que enseguida le echó el ojo. Nos dijo que tenía muchas condiciones, que sería conveniente separarlo del grupo de principiantes y apuntalarlo para una alta competencia”.
La versión completa de este artículo se encuentra publicada en la edición de julio de DIA 32 (disponible en todos los puestos de diarios y revistas del partido de Escobar).
Fuente: El Día de Escobar